La agencia de calificación Standard & Poors (S&P) rebajó ayer la deuda a largo y corto plazo de la Generalitat desde BBB- a BB, lo que equivale a "bono basura" debido a las "incertidumbres sobre el apoyo del Gobierno", según informó la entidad. Además, S&P mantiene la situación de la deuda en "CreditWatch Negativo", que refleja, entre otros factores, la posibilidad de una nueva rebaja de la calificación si el Gobierno central no fuera capaz, a largo plazo, de ayudar a las regiones españolas a corregir sus desequilibrios.

Según los analistas de S&P, la Comunitat Valenciana "tiene un perfil crediticio debilitado, con altos déficit fiscales, una alta carga de deuda y acceso limitado a la financiación externa más allá de la asistencia financiera del Reino de España". Recuerda que el ICO ha puesto en marcha una nueva posibilidad financiera que la Comunidad Valenciana "ya está usando pero que no podrá cubrir el servicio de la deuda hasta junio de 2012", por lo que considera que serán "necesarias medidas de apoyo gubernamental adicionales, todavía indefinidas". A juicio de Standard & Poors, esta situación "no es compatible" con una nota en categoría de inversión para la Comunidad, dado su "débil perfil crediticio". Añadió que la facilidad financiera de ICO "podría no ser suficiente para cubrir el servicio de la deuda más allá de mayo de 2012, ya que de acuerdo con su diseño actual cubre únicamente el 52% de las amortizaciones de la Comunidad Valenciana en la primera mitad de 2012".

Horas antes del anuncio de S&P, el presidente Alberto Fabra acudió en la Moncloa a su encuentro con Rajoy sin los deberes hechos en cuanto a los objetivos de déficit. La Comunitat Valenciana cerró 2011 con un déficit del 3,68%, casi el triple del tope anual, que era del 1,3 %. Ayer, Fabra defendió que se están haciendo "ajustes importantes" y potenciando la idea de que "no se puede gastar más de lo que se ingrese", por lo que señaló que la "complicidad" de los ciudadanos va a ser fundamental. "No tenemos suficiente dinero como para cubrir todos los gastos, por ello hay que tomar medidas para reducirlos", aseveró Fabra al mencionar los ajustes y esfuerzos que se están llevado a cabo.

Además, preguntado por si se van a seguir haciendo recortes sin que ello afecte a las políticas sociales, dijo que esta es su intención pero que "todo tiene un límite", ya que el 85% presupuesto va destinado a este tipo de políticas.

De quinta a séptima

Por su parte, el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, defendió que el Consell "está haciendo sus deberes" de forma que las medidas "se empezará a notar en 2012". Destacó que la Generalitat ha pasado de ser la quinta con más déficit en 2009 y 2010 a la séptima, con el cierre de 2011.

Alarte: "La cifra no es real"

El líder del PSPV, Jorge Alarte, instó a Fabra a explicar a los ciudadanos cómo va a afrontar la desviación del déficit en 2011, del 2,3 % y que cifró en 2.400 millones. "No es una cifra real y pueden haber hecho lo mismo que otros años: no contabilizar las facturas de las medicinas de los valencianos", denunció, para alertar de recortes.

El Síndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt, quien compareció para informar sobre la auditoría al Consell en 2010, alertó ayer de que el déficit de la Comunitat conllevará la adopción de medidas adicionales para combatirlo. Unas decisiones, algunas de las cuales se están aplicando ya, dijo, y otras habrá que hacerlo "en el futuro", para que tiendan a mejorar una situación "que no puede permanecer durante mucho tiempo".