El hospital de la Generalitat previsto en Haití podría haber tenido la mitad del coste por el que finalmente fue adjudicado por la extinta Conselleria de Solidaridad, cuatro millones de euros más otro millón que debía aportar la ONG que desarrollaba el proyecto. Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes conocedoras del caso, Esperanza sin Fronteras, la organización que ganó el concurso, presentó a la Fundación Hemisferio, su asesora, y a un alto cargo de la Conselleria de Solidaridad ahora imputado, un diseño del centro sanitario que habría costado algo más de dos millones de euros. Este alto cargo lo desechó y apostó por otro que costaba cinco millones, realizado a través de empresas y fundaciones con sedes en Miami y Panamá propuestas por el entramado desarticulado por la policía, como ha venido contando este periódico.

La iniciativa presentada por Esperanza sin Fronteras tenía el visto bueno del Ministerio de Sanidad haitiano y el aval de una ingeniería suiza que ya supervisaba la construcción de otros 17 centros sanitarios para la Organización Mundial de la Salud en el país caribeño. Según las mismas fuentes, este proyecto iba a utilizar materiales importados desde República Dominicana, mucho más baratos que los seleccionados para el hospital finalmente adjudicado por la conselleria que dirigía Rafael Blasco. Además, se ahorraba el pago de tasas fronterizas puesto que había un acuerdo con el gobierno caribeño.

En este primer proyecto, el centro habría tenido 3.600 metros cuadrados de superficie, mientras que en el que finalmente aprobó la Generalitat, el espacio construido es de 2.600 metros cuadrados, para 50 camas y dos quirófanos.

El esbozo avalado por la ingeniaría suiza podría estar ya en poder de la juez que investiga el escándalo en las ayudas al Tercer Mundo tras los registros de la policía en los pisos particulares de los imputados, en las sedes de las fundaciones ahora investigadas y en la dirección general de Cooperación. De la misma manera que el aval del Gobierno haitiano para que el hospital se construyera por el método tradicional y con materiales adquiridos en la República Dominicana.

La trama en Miami

Aunque la imagen del proyecto del hospital de Haití era la ONG Esperanza sin Fronteras, el verdadero ejecutor era el empresario ahora encarcelado César Augusto Tauroni. De hecho, acudía habitualmente a la Conselleria a despachar con los altos cargos de Solidaridad imputados, Josep Maria Felip y Marc Llinares.

De hecho, fue la trama quien propuso la fundación que iba a aportar un millón de euros para completar los cinco millones para construir el hospital. Esta entidad se llama Asociación Esperanza y Caridad y tiene su sede cerca de la empresa Indra Holding and Investment, vinculada a Tauroni. Además, en la misma zona de la ciudad de Florida se encuentra otra empresa que cobró dinero de Cooperación por trabajos que no realizó. Se trata de la constructora americana Desarrollos del Ecuador INC. Cabe recordar que Hemisfero también percibió 177.000 euros a dedo de la Conselleria de Blasco para una oficina técnica en Haití.

El proyecto del hospital de la Generalitat se encuentra en estos momentos paralizado por la crisis. El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, aseguró hace varias semanas que el proyecto se llevaría a cabo en un futuro y que el hecho de que no tuviera consignación presupuestaria no significaba que finalmente se fuera a desestimar.

Blasco censura que se viole el secreto sumarial

El portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, censuró ayer la «vulneración del principio sagrado del secreto de sumario» al ser preguntado sobre si durante su etapa como conseller de Solidaridad tuvo conocimiento de que trabajadores en nómina del empresario encarcelado, Augusto César Tauroni, tenían despacho en el departamento e incluso utilizaban correos electrónicos oficiales (con la extensión «.gva.es»). Blasco sostuvo que mientras él estuvo al frente de Solidaridad «no hubo nadie que actuara de forma paralela», pero arremetió contra la «filtración» de esas informaciones que «no son ciertas», dijo, pero que, sin embargo, «dejan en evidencia al juez y al fiscal» al «poner en peligro el secreto de sumario». «Tengo toda la confianza en el funcionamiento de la Justicia y estoy convencido de que ésta acaba dictando sentencias justas», señaló el popular sobre el procedimiento judicial. j. g. g. valencia