El Síndic major de Comptes, Rafael Vicente Queralt, manifestó que cuando los ingresos bajan, "la política se convierte en el arte de bienrestar" los gastos, y añadió que el "gran drama" del momento actual es decidir de qué se va a prescindir y de dónde se va a restar.

El Síndic destacó que la futura Ley de Transparencia será un "avance importante", pues "es imposible hacer una buena gestión si no se es transparente", y anunció que en breve presentarán un informe con los indicadores de gestión transparente de la Generalitat y sus empresas públicas.

Para el Síndic, en tiempos de crisis económica el control externo es "muy significativo", y opina que es el momento de "reforzarlo", ya que se está ante "un nuevo escenario", en el que se debería actualizar la normativa general para que por ejemplo su labor "no se quede en el mero control de regularidad".

Además, Vicente Queralt reivindica que la administración debe revisarse "en todos los ámbitos", como la gestión, el control, la prestación de servicios, las empresas públicas y los organismos autónomos, por ejemplo para evitar las duplicidades.

"Cuando éramos ricos, se podían crear empresas públicas; ahora hay que suprimirlas", resaltó el Síndic, quien auguró que el proceso de reestructuración del sector público valenciano va a ser "muy duro" pero "imprescindible".

En el caso concreto de Radiotelevisión Valenciana, Rafael Vicente dijo que los informes de la Sindicatura alertan desde 2003 de la necesidad de un contrato-programa y de una revisión general, aunque quizá en esta empresa pública es donde "menos caso" han hecho a sus recomendaciones.

El Síndic defiende que la finalidad última de la institución "no es encontrar los casos de corrupción", aunque cuando han encontrado "irregularidades", "incumplimientos" o "incidencias" las han explicitado de acuerdo con las normas de auditoría, y siempre han tenido "mucho cuidado en no ocultar nada". "Otra cosa es la existencia de responsabilidad contable, que es un concepto complejo, difícil y que también habría que actualizar", destacó el Síndic, quien insistió en que la finalidad inicial de sus informes es la buena gestión de la Administración pública.

Asimismo, aboga por una nueva regulación -no necesariamente a través del Código Penal-que fije el restablecimiento del daño causado al patrimonio público o la devolución del dinero robado, si bien la futura Ley de Transparencia ya establece mecanismos nuevos en esta materia y contempla "una cierta responsabilidad del mal gestor".

Sobre las medidas adoptadas por el Consell para combatir el déficit público, afirma que son "imprescindibles", pero no sabe si "suficientes", y recuerda que la Sindicatura ya alertaba en 2007 de una caída de ingresos, por lo que adoptar "un poco tarde, o mucho", medidas para ajustar los gastos a los ingresos ha generado que el "desfase sea mayor". Respecto al pago a proveedores avalado por el Gobierno central, Rafael Vicente opina que era "esencial" poner dinero gastado en el mercado, si bien las facturas que han "aflorado"en los municipios conlleva que tendrán que hacer planes de ajuste "más rigurosos, más serios y más largos".

Queralt considera que todas las Administraciones deben plantearse ya, además de los recortes, algún tipo de inversión productiva para dinamizar la economía.