La nueva central hidroeléctrica de La Muela II estará en fase de pruebas antes de finalizar el año, cuando podría verter sus primeros kilovatios a la red. Fuentes de la compañía eléctrica confirmaron la reciente finalización de los trabajos de excavación del tramo inferior del pozo inclinado por el que circularán los caudales procedentes del depósito superior de la Muela de Cortes.
Todos los trabajos se encuentran dentro del cronograma trazado por la compañía eléctrica, que preve la entrada en servicio del complejo hidroeléctrico a finales de 2012.
El tramo finalizado es un pozo de 45 grados de inclinación, seis metros de diámetro y aproximadamente 350 metros de longitud del que se han extraído más de 10.000 metros cúbicos de roca.
La excavación se ha realizado con un equipo especial fabricado en Suiza y diseñado específicamente para esta obra. La máquina, un carretón de 115 toneladas de peso y 24 metros de longitud es gobernada por medio de cabestrantes y cables accionados desde la parte superior del pozo.
Según explicaron las fuentes, la máquina perfora, retira los escombros y hormigona la roca. Además realiza las inyecciones necesarias para proteger la obra de las filtraciones que pueden surgir de la mole rocosa situada sobre la población de Cortes de Pallás.
Una vez terminada la perforación, la empresa constructora está soldando y colocando las virolas que conforman la tubería metálica forzada.
Además de este hito, Iberdrola ha terminado el montaje de los cuatro transformadores de potencia diseñados para evacuar toda la producción de energía y elevarla la tensión hasta los 400.000 voltios para su transporte hasta los centros de consumo. Se estima que la nueva central, la mas grande de Europa, tendrá una producción anual de 800 GWh.
Dentro de la caverna
Las obras de la caverna que albergará la central están también prácticamente finalizadas. Allí se albergan los cuatro grupos reversibles que suman 850 megavatios de potencia total en turbinación y 740 MW en bombeo.
El montaje de los cuatro grupos se encuentra aproximadamente al 50%, según dijeron las fuentes.
Al igual que ocurre en la central de la Muela I, los grupos reversibles pueden actuar como gigantescas bombas que elevan el agua hasta el depósito superior de la Muela y como turbinas hidroeléctricas cuando se deja caer el agua.
La central está diseñada para aprovechar los excedentes generados por la energía eólica en horas de bajo consumo bombeando el agua 500 metros por encima del nivel del embalse hidroeléctrico de Cortes, en el río Júcar.
En horas de máxima demanda, la energía almacenada en forma de agua podrá activar turbinas que suman 1.720 MW de potencia.
