El efecto del incendio de Cortes de Pallás ha supuesto un coste demoledor en el paisaje, pero lo cierto es que el impacto económico y ambiental no ha sido el mismo en todos los pueblos. Con el fuego controlado, la unidad forestal que depende de Gobernación ha perimetrado la superficie quemada para calcular con precisión las consecuencias en cada término municipal. Dos Aguas es, de largo, el municipio que ha sufrido con mayor virulencia el efecto del fuego. Ha perdido 10.500 hectáreas de masa forestal, lo que supone en torno al 85 % de su término municipal. También Macastre ha perdido gran parte de su superficie verde.

En valores absolutos, Yátova es el segundo municipio con más área arrasada: unas 3.700 hectáreas, que suponen la deforestación de un tercio de su territorio.

En el caso de Cortes de Pallás se han perdido 3.123 hectáreas, que sin embargo ´solo´ supone el 13 % de los 234,6 kilómetros cuadrados que forman su término. Turís, con 850 ha quemadas, pierde un 10 % de su área y Millares, con 45 hectáreas, apenas el 0, 5 %.