La empresa canadiense R2 Energy dispone de informes geológicos muy precisos que confirman la existencia de bolsas «importantes» de gas y petróleo en el subsuelo del Alt Maestrat. Aunque aún no se han hecho catas -y pueden pasar 6 años hasta las primeras prospecciones- R2 Energy tiene claro que la explotación de estas reservas permitiría la obtención de millones de metros cúbicos de gas y también millones de barriles de petróleo en las perforaciones iniciales.

El precio por unidad de barril brent se sitúa en la actualidad en los 109,50 dólares, lo que da una idea de la magnitud del negocio que pretende llevar a cabo R2 a través de Montero Energy, su filial española. «Aún estamos en una fase incipiente, pero ya contamos con estudios de inversión, con proyectos de investigación y de evaluación de las reservas», afirma Rafael López, jefe de Exploración de Montero Energy.

El mercado español consume 1,2 millones de barriles de crudo diarios, con lo que las reservas castellonenses podían cubrir parte de las necesidades energéticas del país y al mismo tiempo paliar la dependencia de crudo del exterior.

El objetivo de R2 Energy es solo la explotación de los yacimientos petrolíferos -según ha explicado en su reciente visita a Castelló el gerente de la compañía, Craig Steinke- dejando la distribución, el aprovechamiento y el consumo del petróleo y gas para el mercado interno español.

Con las primeras prospecciones, las posibilidades de creación y expansión de un nuevo sector industrial serían infinitas. Cada pozo excavado podría generar más de 200 puestos de trabajo directos (obreros especializados, peones e ingenieros). Sectores como el de la construcción y la investigación se reactivarían en poco tiempo. Además, sería necesario una buena red de transporte para trasladar los miles de barriles y no se descarta que fuera necesario construir algún oleoducto o pequeños gasoductos para llevar el crudo a las refinerías. Ahí jugarían un papel importante las empresas que ya están instaladas en Castelló, como la BP, así como camiones de gran tonelaje, buques -el puerto de Castelló cobraría un nuevo impulso- e incluso el transporte por ferrocarril (el Corredor Mediterráneo se antojaría más necesario que nunca). Todo esto redundaría en una estimulación de la economía, generando, según R2 Energy, empleo y prosperidad para unas comarcas hoy empobrecidas por la despoblación. El petróleo y gas hallado se transformaría en combustible más barato que el comprado a otros países, lo que sin duda mejoraría el rendimiento de otras industrias como la cerámica.

Está por ver de qué tamaño son las bolsas de petróleo que anidan en el subsuelo de Castelló y qué aportación podrían suponer a la industria energética española. Se sabe que el yacimiento de petróleo localizado por la multinacional Cairn Energy en el entorno de les Illes Columbretes se ha estimado en 300 millones de barriles de petróleo.