Los alcaldes de la comarca de Los Serranos cuyos municipios se vieron afectados por el incendio declarado en septiembre en Chulilla, pidieron ayer que se deje de "pensar tanto en los pinos y se piense más en las personas".

Así se lo trasladaron al presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que visitó los trabajos de recuperación en las zonas afectadas por el fuego, y donde anunció que destinará 50.000 euros en ayudas a cada uno de las poblaciones afectadas.

El alcalde de Chulilla, Enrique Silvestre, dijo estar "cansado de los pinos", y recordó que en estos municipios los que viven son personas "que se van" porque aquí se encuentran con "una situación difícil y complicada". "Pido que se escuche mi voz y que se auxilie a los que están aquí todavía para que salgan adelante", declaró Silvestre.

El alcalde de Pedralba, Roberto Serigó, reivindicó un cambio en la política forestal con una vuelta a los sistemas más tradicionales, recuperando los cortafuegos o permitiendo que el ganado entre en los bosques para reducir el riesgo de incendios.

Por su parte, el alcalde de Gestalgar, Raúl Pardo, defendió que el monte "tiene que estar vinculado a los vecinos", ya que "se ha protegido de tal manera" que se ha convertido en "un problema en lugar de una oportunidad de futuro".

El presidente de la Diputación recogió la reivindicación de los alcaldes y señaló que aunque el ecologismo "es muy importante, la vida, los paisajes y el entorno de los pueblos lo son más, porque representan a las personas". Rus explicó que la obligación de la Diputación es "ayudar a los ayuntamientos" en los problemas que tienen, como es el caso de las carreteras, donde se invierte una media de 50 millones de euros anuales en actuaciones como la que se aprobará para Gestalgar.

Asimismo, indicó que los 150.000 euros que se ahorrará la Corporación con la paga extra de Navidad de los diputados se ha destinado a la limpieza del cauce del río Turia en los municipios afectados.