El Mediterráneo es uno de los tres lugares del mundo en los que ha aumentado el número de medusas en las últimas décadas. Los otros son: la costa entre Japón y China y algunos estuarios de la costa este de Estados Unidos. En el caso del Mediterráneo, investigadores del CSIC atribuyen esta proliferación a la construcción de espigones y boyas en la costa. Es una mala noticia para los millones de turistas que eligen las playas españolas bañadas por el Mare Nostrum para pasar sus vacaciones. El Mediterráneo es uno de los tres lugares del mundo en los que ha aumentado el número de medusas, esa especie tan molesta para los bañistas.

Esta es la advertencia para España que realiza el primer estudio mundial sobre esta especie, que ha realizado, entre otros, el científico español Carlos Duarte, del CSIC, y que ayer difunció la Cadena Ser. "Hay varias zonas del planeta donde se ha registrado esta tendencia de aumento de las medusas: la costa entre Japón y China, algunos de los estuarios de la costa este de Estados Unidos y el Mediterráneo", advierte este prestigioso especialista en el área marina del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Otro dato preocupante es que este aumento de las medusas en el Mediterráneo no sólo se produce en los ciclos naturales de crecimiento de esta especie, que se suceden cada 20 años, sino también, en las fases de decrecimiento.

No es el cambio climático

Además, los investigadores españoles también han encontrado ya la causa de esta proliferación de las medusas en el Mediterráneo: no está causado por el cambio climático, sino por el aumento en el número de espigones, boyas y otras estructuras artificiales, que se han construido en la costa mediterránea y que están facilitando la instalación de los pólipos, que, después, generan las temidas medusas.