La Conselleria de Educación debe a cuarenta institutos públicos de la Comunitat Valenciana -entre los que se encuentran los de la Pobla Llarga, Albalat o Nules- la partida de gastos de funcionamiento del segundo cuatrimestre del año pasado que, en teoría, había pagado con dinero procedente del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) del Gobierno a finales de diciembre.

A diferencia de los otros centros públicos -la Comunitat Valenciana alberga cerca de 400 IES de titularidad pública- este grupo de escuelas llevan dos meses esperando un dinero que ya debería haber llegado y que otros equipos directivos ya han recibido.

Vicent Baggetto -presidente de la asociación de directores de institutos- expuso que "el pasado 25 de enero tuvimos una reunión con la dirección de personal y preguntamos al respecto. Nos dijeron que ni ellos mismos sabían lo que ocurre. Explicaron que la orden de pago estaba dada".

La situación causa un agravio comparativo entre el 10 % de los institutos que carecen de los fondos y los que sí cobraron. Algunos centros tuvieron el año pasado serios problemas para sufragar servicios como el agua, la electricidad o la calefacción. De hecho, las alarmas ya se están encendiendo en un sector que teme nuevos cortes de servicio.

Francisco Javier González (STE-PV) comentó que "el problema puede tener dos causas: o hay un fallo humano por la entrada de nuevos equipos directivos en Hacienda o los fondos del FLA no llegan para cubrir toda la deuda". El representante de los docentes también argumentó que "ha habido disfunciones en el pago de algunas nóminas por fallos administrativos, por lo que podría estar pasando algo parecido. Aunque también es fácil que el dinero del FLA para educación se haya agotado. Las arcas de la Generalitat están vacías y, quizá, los 80 millones derivados del FLA no han sido suficientes. También había una gran deuda con los colegios de Primaria".

Máxima austeridad

Marc Candela (STE-PV) apuntó que " no se conocen nuevos casos, de cortes de suministro. Nos enteraremos cuando la situación sea límite. Lo que sí sabemos es que los equipos directivos están actuando con austeridad máxima. No se fían de la conselleria".