La propuesta de Ramon Ferrer surge sin pasar por la junta de gobierno, si bien el vicepresidente de la institución y académico a propuesta del PSPV, Josep Palomero, reconoció ayer que el presidente, al tratarse de un «cargo unipersonal», puede lanzar iniciativas de esta naturaleza. No la criticó abiertamente, pues «trata de tranquilizar el patio» y «favorecerá la posibilidad de que la definición de la RAE, que es bastante caduca y habla incluso de antiguo reino de Valencia, pueda mejorarse». No obstante, Palomero tiene claro que el nerviosismo actual «obedece a otras razones», que no son filológicas. «Estamos en 2013, no en los años 70 u 80, y ya no nos sorprenden estas cosas. Sabemos quiénes las montan y en favor de qué intereses políticos», dijo a Levante-EMV. El vicepresidente de la institución normativa y escritor concluyó: «Los fantasmas apolillados de los años setenta ya no dan miedo». a. g. valencia