Aunque los socialistas no llegaron a tiempo de asistir a la primera declaración de Francisco Camps en el TSJ por el caso Gürtel en mayo de 2009, su posterior personación como acusación popular -a través de la querella por presunta financiación ilegal del PP en otoño de ese año- aportó una mina de documentos al exsecretario general del PSPV Jorge Alarte y a su lugarteniente para las causas de corrupción, Ángel Luna. Alarte y Luna formaron con el abogado Virgilio Latorre un triángulo exportador de información al entonces hombre fuerte de Ferraz y padrino del exlíder socialista, José Blanco.

En estos casi cuatro años, tanto el PSPV como la dirección del PSOE han tenido munición contra el PP, pero no han asumido el coste. El letrado de los asuntos judiciales ha comunicado a Blanquerías varias veces en las últimas semanas que renuncia a todos las causas en las que representa al partido. Empezando por los casos Gürtel (tanto en Madrid como en el TSJ valenciano) y Bárcenas, que instruye el juez Pablo Ruz. Latorre también dimite de Terra Mítica, el caso IVEX, Brugal y el caso Fabra, en el que representa a la Unión de Consumidores (UCE).

El letrado dice adiós porque la ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba no le paga. Como contó Levante-EMV en exclusiva, el PSPV adeudaba 516.000 euros al despacho de Latorre. La inmensa mayoría de esa cifra son honorarios de este letrado. Ferraz asumió el compromiso de pagar una minuta mensual a Latorre, quien pasó a estar a las órdenes de la dirección federal.

Parte de la mensualidad acordada era para ir reduciendo la deuda contraída con el PSPV, según fuentes de Blanquerías. Después de cuatro meses de impagos y molesto con el ninguneo de Rubalcaba, apuntan estas fuentes, ha decidido dejarlo. Lo ha comunicado reiteradamente. Y en el caso Terra Mítica ha formalizado la renuncia en el juzgado. Los casos Gürtel y Bárcenas aún no tienen quien los lleve, pero el líder del PSPV, Ximo Puig, considera que es Rubalcaba quien ha de buscar abogado, dado que es el PSOE quien gestiona la causa. Blanquerías cederá sus casos a letrados jóvenes y del partido que las llevarán gratis, según explicaron.

En el juicio a Fabra, que arrancará el 2 de octubre, la acusación popular, representando a la UCE, quedará en manos de Ernest Blanch. La suerte del despacho de Latorre ha sido desigual en Gürtel y Fabra. Mientras que Latorre perdió el juicio de los trajes, su socio José Luis Vera ha llevado a buen puerto la acusación contra el expresidente de la diputación de Castelló, que se sentará en el banquillo pese a los contratiempos en un juzgado de Nules por el que pasaron ocho jueces y cuatro fiscales. Sandra Gómez, de Joventuts Socialistes, asume el caso IVEX. La letrada ya representa al grupo socialista de Valencia en el caso Nóos. En Terra Mítica será Vicent Mascarell quien se encargue de representar al partido.

En Blanquerías no esconden el malestar con Latorre por dejar las causas en un momento crucial. Porque también en la pieza Gürtel que implica a las exconselleras Milagrosa Martínez y Angélica Such -por los contratos de Fitur con Orange Market- y en Terra Mítica se ha decretado la apertura de juicio oral.

Una apuesta por Alarte y Luna

Latorre mantuvo varias reuniones con Alarte a finales de 2011 y principios de 2012 para advertirle de que la deuda del partido por la docena de causas de corrupción superaba el medio millón. El 28 de febrero de 2012, el despacho de Latorre remitió un escrito a Blanquerías en el que emplazaba a Alarte a pagar o a nombrar nuevos letrados en 10 días. No llegó a concretarse el ultimátum porque Latorre no quiso perjudicar políticamente a Alarte y a Luna, en puertas del congreso del PSPV en Alicante, en el que el exlíder se presentó como abanderado de la lucha contra la corrupción. Puig se sentó a renegociar la deuda y pactaron con Ferraz la citada solución, ahora fracasada.