El corazón técnico del centro de producción de programas de Radiotelevisió Valenciana (RTVV) en Burjassot está en una gran sala de máquinas, donde potentes equipos de alimentación eléctrica y grandes dispositivos electrónicos e informáticos están protegidos por una serie de aparatos de refrigeración que evitan que la temperatura supere unos límites. Desde este núcleo vital de RTVV se pueden apagar las emisiones y el funcionamiento de la televisión. Es lo que sucederá el día que los liquidadores completen su trabajo, que no será antes del 27 de este mes, cuando está previsto que las Corts aprueben la proposición de ley para la extinción de la televisión pública. No obstante, según algunos técnicos, las emisiones pueden detenerse también desde el repetidor de la Serra Perenxisa.