El Consell, en boca de su portavoz, José Císcar, defendió ayer una auténtica enmienda a la totalidad a las recomendaciones que el comité de sabios lanzó en su informe sobre financiación autonómica y que, en su opinión, debían ser complementarias a la exigencia de un nuevo modelo que acabe con la infrafinanciación histórica en la Comunitat Valenciana. Las propuestas, de marcado carácter liberal, como las referidas a la extensión del copago o a la acentuación de las políticas de recorte no están en la hoja de ruta del Consell. Lo dejó claro ayer Císcar que, tras insistir, además, en que el Consell no se plantea devolver ninguna competencia (los premios Jaume I así lo sugieren si no mejora la financiación) aseveró que no se planea «ningún copago más, fuera de los que ya existen». «Lo que queremos es que cuánto antes se apruebe un nuevo y mejor modelo de financiación con efectos retroactivos a fecha 1 de enero de 2014», aseveró.

Esta reivindicación, junto al diagnóstico de la situación económica financiera de la Generalitat, fue la única que ayer Císcar asumió, pese a los parabienes que, sin matices, dio el pasado martes el presidente Fabra al informe el día en que fue presentado en un solemne acto en el Palau de la Generalitat.

Preguntado sobre si el Consell hará seguidismo de las propuestas de más tijeretazo y si planea nuevos ajustes en el sector público, Císcar argumentó que ya se ha hecho un esfuerzo importante para reducir el sector público fundacional y que apenas hay margen. «Es necesario un sector público empresarial mínimo, pero necesario para prestar una serie de servicios. No podemos acabar al cien por cien con él», apuntó. De hecho, en otro momento de la rueda de prensal, Císcar defendió que el déficit en las cuentas públicas «no es un déficit de gasto, es un déficit de ingresos». E indicó: «Ya no podemos apurar mucho más de lo que estamos haciendo, todos los días trabajamos por mejorar la eficiencia en el gasto público pero no podemos hacer ya grandes cosas en el sentido de los ajustes». «La solución tiene que venir ya por la vía de nuevos ingresos», añadió.

En esta línea, dijo que el documento de los sabios debe enmarcarse en «propuestas para la reflexión», que el Consell valora sin que signifique que se tengan que aceptar. De hecho, el Gobierno valenciano «las descarta».

También rechazó la posibilidad de reducir el número de diputados hasta un 50% como proponen los sabios. Recordó que desde el Consell se hizo una propuesta para reducir de 99 a 79, que es hasta donde considera que se puede «reducir sin merma para funcionamiento de institución». «No fue una cifra arbitraria», añadió.