El jefe del Consell lanzó ayer un serio aviso a los presidentes de dos de las Autoridades Portuarias de la C. Valenciana, el de Valencia, Rafael Aznar, y el de Alicante, Joaquín Ripoll. A preguntas de los periodistas sobre el titular del Puerto de Valencia, al que la Fiscalía investiga por la supuesta comisión de delitos de prevaricación y malversación de fondos, Alberto Fabra manifestó que, de momento, lo que se sabe es a través de un informe judicial y por los medios de comunicación, pero acto seguido advirtió: «En el caso de que haya alguna actuación más concreta por parte juez, tomaremos alguna decisión». Una afirmación que apunta implícitamente a una eventual renuncia si el caso judicial se le complica.
En cuanto a Ripoll, aseveró que si se abre juicio contra el exvicepresidente del Consell en la etapa Zaplana y expresidente del PP de Alicante, imputado en el caso Brugal, «tendrá que dejar» el cargo. Fabra se pronunció en estos términos al ser inquirido sobre la línea roja que marcó para apartar a los imputados en casos de corrupción de los puestos de responsabilidad y, concretamente, por Ripoll y Aznar.
«José Joaquín Ripoll, el caso de que sea procesado, de que se abra juicio, se lo tendrá que dejar», aseveró, para añadir: «Como pasó en su día también con un presidente de una entidad pública, Aerocas, que también se lo dejó» después de que se abriera juicio oral contra él por el «caso Naranjax». No pronunció el nombre del aludido, el exbarón del PP en Castelló Carlos Fabra, condenado finalmente por la Audiencia de Castelló a 4 años de cárcel y a pagar con su exmujer una multa de 1,3 millones por defraudar 700.000 euros a Hacienda.
El panorama pintado por el presidente para este año en su comparecencia sólo se vio enturbiado por la perspectiva del desfile de diputados y cargos del PP ante los tribunales que comenzará el martes con el caso Blasco y seguirá en los próximos meses con Gürtel. «Me preocupa la agenda judicial, como a todos los ciudadanos porque es una situación en la que van a aparecer cuestiones que dicen muy poco de lo que es la vida pública y la credibilidad de las instituciones», reconoció Fabra a preguntas de los periodistas.
«Colaborar con la Justicia»
Ante este escenario, la actitud del Consell va a ser «colaborar con la Justicia». Fabra aseguró que ha «mantenido siempre» la «línea roja» y «aquellas personas que están bajo un procedimiento judicial no están ostentando un cargo de responsabilidad, ni de gobierno, ni de partido, ni en el grupo parlamentario». «Lo voy a seguir haciendo», apostilló, y es algo que «no pasa en otras comunidades».
