Mayo de 1995. El PPCV estaba a punto de ganar las elecciones autonómicas y eligió la plaza de toros para su acto central de campaña con José María Aznar como estrella invitada y Eduardo Zaplana como candidato a la Generalitat. No era la primera vez que los populares se atrevían con el coso taurino. Ya a finales de los 80, cuando todavía quedaban años de reinado socialista, los populares conseguían llenar el recinto. Así lo recuerdan los más veteranos del PP. Pero el de 1995 fue un hito para una organización que acariciaba ya el poder tras años de travesía en el desierto. El mitin fue un éxito rotundo. Tanto que Aznar cerró su discurso con una frase que haría historia: «Aquí ya no cabemos. En las generales, ¡a Mestalla!». Sus deseos se cumplieron y un año después, Zaplana, ya presidente, obsequió al aspirante a la Moncloa con uno de los mítines más multitudinarios que se recuerdan en el campo de futbol del Valencia.
Han pasado casi veinte años. Los vientos no soplan como antes a favor del partido de la gaviota. En realidad, a favor de ningún partido. Quizás por ello y tras un ejercicio de realismo político, los populares valencianos no están entusiasmados con la idea de repetir por enésima vez la gesta de llenar la plaza de toros. Y así se lo han hecho saber a la dirección nacional del PP. Génova planteó la posibilidad de que el acto central de la campaña electoral para las europeas en la Comunitat Valenciana fuera en el coso de la calle Xàtiva con la pretensión de lograr un nuevo baño de multitudes para Rajoy. La idea no está desechada del todo, pero el PPCV no lo ve claro.
El asunto está siendo analizado y fue objeto de discusión en la reunión que tal como informó Levante-EMV mantuvo el vicesecretario de organización del PP, Carlos Floriano, con responsables de la dirección regional y de las provinciales de Valencia, Alicante y Castelló el pasado jueves, víspera de la Intermunicipal del PP. En este encuentro, convocado por Génova para revisar la estrategia electoral en la Comunitat Valenciana, se analizaron los pros y los contras de un mitin de estas características. Y, según las fuentes consultadas, el sentir general de los dirigentes valencianos fue contrario a embarcarse en esta aventura. El miedo al pinchazo es sin duda una de las razones de peso. Movilizar a unas 15.000 personas es una tarea complicada máxime cuando el partido está en horas bajas y cunde cierto desánimo en las bases. Además, quienes en el partido tienen experiencia en la organización de este tipo de actos multitudinarios advierten que para reventar la plaza de toros no hay más fórmula que fletar autobuses. Y los autobuses, recalcan, significa dinero. El último mitin en la plaza de toros con motivo de las generales se movilizaron cerca de doscientos autocares. La organización requiere tiempo, dinero y, mucho trabajo.
El PPCV es consciente de que renunciar a la plaza de toros puede ser entendido como un síntoma de debilidad, de que la organización ha perdido el músculo que tenía. Génova también teme que se haga esta lectura. Sin embargo, algunos dirigentes del PP valenciano piensan que una demostración de fuerza de esas características puede también ser perjudicial a efectos de imagen. La reflexión es que en un momento de total desafección hacia los políticos la exhibición de poder puede tener un efecto boomerang. La fotografía de decenas de autobuses invadiendo el centro de Valencia pagados por el partido unido al ambiente de festividad que implican actos de estas características puede no ser, mantienen algunos, la más adecuada cuando se está reclamando sacrificios y austeridad a los ciudadanos. Se teme también la protesta ciudadana. «Si llenamos nos preguntarán de donde hemos sacado el dinero y si no lo hacemos, se subrayará que pinchamos», comentaba un experimentado dirigente.
En tanto, se resuelve la incógnita, el PPCV trabaja en una campaña más sencilla con actos sectoriales, reuniones con colectivos y almuerzos; y con la vista puesta en los municipios. Ayer la dirección provincial de Alicante, que prepara para el próximo fin de semana una reunión de alcaldes y portavoces municipales, dejó claro que el formato de actos pequeños tendrá un especial protagonismo en detrimento de los grandes mítines.«Centraremos la campaña en grandes actos unidireccionales y en estar lo más cerca posible de los ciudadanos», indicó ayer en el vicesecretario regional, Cesar Sánchez.
