El Partido Popular de la Comunitat Valenciana denunció ayer ante la Policía un nuevo ataque vandálico sufrido contra su sede de Valencia, que ayer amaneció con algunos cristales rotos en su puerta principal a causa del lanzamiento de varias botellas, según información facilitada por el PPCV. Agentes del cuerpo nacional de policía se desplazaron al local, ubicado en la calle Quart, para recabar información y visionar el contenido grabado por las cámaras de seguridad del edificio. El inmueble, donde también tiene fijada su sede la dirección provincial, ha sido objeto de tres ataques más en el último mes y medio. De hecho, en un mismo fin de semana hubo dos ataques consecutivos que también ocasionaron destrozos en las lunas de la fachada principal.

Los populares emitieron ayer un comunicado en el que expresaban «su más más enérgica repulsa contra éste y cualquier otro tipo de violencia«. «El PPCV insiste en hacer un llamamiento a la serenidad, la responsabilidad y el civismo para que aquellos que quieran protestar, en su legítimo derecho, lo hagan dentro de las normas del Estado de Derecho, el respeto y la legislación vigente».

El PSPV se solidarizó con el PP en un comunicado en el que expresó su «repulsa a este tipo de actos vandálicos que atentan contra la convivencia pacífica de los ciudadanos y ciudadanas». Además, los socialistas reclamaron respeto hacia las diferentes ideológicas y formaciones políticas».

Los actos vandálicos en las últimas semanas recuerdan la oleada de ataques que el PPCV sufrió en febrero de 2013. La policía llegó a detener en su día a tres jóvenes al ser sorprendidos lanzando ladrillos contra la sede de la calle Quart después de que el fin de semana anterior el local hubiera amanecido con cristales rotos y con manchas de huevos que se lanzaron contra la fachada. Los jóvenes fueron pillados in fragati y denunciados por delitos de daños y desordenes públicos. En su momento, la policía los encuadró en los llamados grupos antisistemas. El PPCV vivió en 2013 un clima de especial tensión. Llegó a ser casi habitual que, coincidiendo con manifestaciones en la calle por motivos varios, se han arrojaran contra la sede huevos y frutas. Algunos dirigentes destacados, entre ellos el propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, fue también víctimas de lanzamiento de huevos. Tal fue la situación que durante un tiempo la sede del PP tuvo vigilancia policial. Entonces el PPCV se lamentó que el PSPV no condenó los ataques.