El Instituto Médico Valenciano y la Federación de Sociedades Científicas de la C. Valenciana solicitaron ayer a la Conselleria de Sanidad la revisión de la composición de las Comisiones de Evaluación que juzgan a los candidatos que optan por concurso público a una jefatura de servicio.
La junta directiva de la institución médica ha recordado a los responsables sanitarios que estos procesos de selección deben regirse con «el máximo rigor y trasparencia».
Asimismo, han declarado que los baremos que se han utilizado para designar a los futuros jefes de servicio son «manifiestamente mejorables», ya que al entender del Instituto Médico Valenciano los criterios establecidos infravaloran el curriculum científico de los candidatos y sobrevaloran los méritos de gestión vinculados al desempeño de cargos de designación directa.
La arbitrariedad también ha estado presente en la lectura de los proyectos técnicos que presentaban los candidatos, según indica la junta directiva del Instituto Médico Valenciano en un comunicado abierto donde se muestra partidaria de «definir con precisión los criterios que deben seguir las Comisiones de Evaluación para minimizar la arbitrariedad inherente en la calificación de la memoria de gestión».
La presentación de, al menos, diez alegaciones por parte de opositores disconformes con los criterios utilizados en la selección de los jefes de servicio de la red pública ha movilizado a la institución médica y a las federaciones de las sociedades científicas.
La diferencia de escasas centésimas o décimas entre candidatos, como ocurrió en los concursos para cubrir la plaza de Microbiología del La Fe, la de Psiquiatría del Clínico y Cardiología del Peset, entre otras, ha movilizado a los miembros de las entidades médicas que han recordado a los responsables sanitarios que ya en el mes de enero y antes de que se iniciaran los concursos ya informaron por escrito al conseller de Sanidad, Manuel Llombart, de los peligros inherentes a los criterios de selección.
En su escrito, El Instituto Médico Valenciano ya mostró su desacuerdo con el baremo que incluía la convocatoria, «por considerarlo poco adecuado para el fin» que se proponía y se ofrecieron a colaborar con la Administración para modificarlo y mejorarlo.
Sin embargo, el conseller ignoró por completo el ofrecimiento de los representantes de las entidades médicas que, ahora, vuelven de nuevo a ofrecer su colaboración para mejorar las discrepancias.
