Los propietarios de este «hipermercado» ilegal contaban además de con material para el montaje de proyectiles, otros ya disponibles, entre ellos munición de guerra y de punta hueca y subsónica. Ambas, según recuerda la Guardia Civil, son ilegales para quienes tienen permiso de armas. En el caso de la primera, la punta hueca llegó a ser prohibida por el Ayuntamiento de San Francisco, en EEUU, debido a que el daño que originan es mayor. Así, al impactar contra el objetivo, se expanden, lo que supone un daño mayor en la zona cercana a la lesión. Por otro lado, las balas subsónicas son aquellas que son silenciosas y que buscan que el atacante pase desapercibido a su objetivo. j. v. p. valencia