El acta de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de Jornada Continua, que la Conselleria de Educación ha esgrimido para aplazar un curso más el decreto que permite la generalización del horario escolar intensivo de 9 a 14 horas, recoge el aumento de casi un punto en el índice de repetidores en los 9 colegios piloto que desde el curso 2013-14 ya no imparten clases por la tarde.
La citada acta, dada a conocer ayer por el periódico Magisterio, destaca que los 9 colegios piloto tenían en el curso 2012-13 una tasa de repetición del 2,08 % del alumnado. Todos ellos estaban por debajo del porcentaje de repetidores en la enseñanza valenciana que es del 2,1%. Sin embargo, un curso después de comenzar con las clases exclusivamente matinales, la tasa de repetición en dichas escuelas ha crecido hasta el 2,98 %, 0,90 puntos porcentuales más.
Los 9 colegios públicos en los que la conselleria autorizó el cambio de jornada escolar hace dos cursos, tras aprobarlo por consenso el claustro docente y los padres del alumnado, son: el Lope de Vega de Torrent; el Cervantes de Paterna, la escuela de Cofrentes; el Antonio Machado de Elda, el Azorín de Catral; el Rajoletes de Sant Joan d'Alacant; y la Mediterrània y el Dean Martí, ambos de Orpesa. El presente curso 2014-15 la conselleria ha autorizado que otros 20 centros en los que la comunidad escolar respalda la jornada intensiva adopten el nuevo horario.
El acta de la comisión de seguimiento compara la evaluación diagnóstica que realiza la Conselleria de Educación en los 9 colegios pioneros en el cambio horario. Tras instaurar la jornada intensiva, estos centros empeoraron sus resultados una media de 37 puntos. Sólo uno de ellos mejoró sus resultados en 31 puntos, pero los otros 8 arrojaron peores cifras. Incluso dos de ellos, sobre una media autonómica de 500, cayeron en más de 100 puntos.
Según el acta de la comisión recogida por Magisterio, «el empeoramiento de los resultados en 8 de los 9 centros parece apuntar a que la implementación del programa tiene efectos negativos en los resultados académicos del alumnado». Este es el argumento en el que Educación basa su tercera marcha atrás en tres cursos del anunciado decreto de jornada escolar.
