Usar réplicas de armas antiguas en representaciones históricas y festividades populares es, a partir de ahora, un poco más complicado. De acuerdo con una resolución de la Dirección General de la Guardia Civil, los habituales a este tipo de armas tendrán que superar obligatoriamente una prueba teórico-práctica para conseguir la autorización que permite su uso.
«Cada vez nos ponen más problemas, nosotros no disparamos con balas como en el tiro deportivo o el tiro olímpico», declaraba ayer el presidente de la Asociación Napoleónica Valenciana, Joaquín Blasco. Esta entidad, que se dedica a la recreación histórica de la época napoleónica, es una de las afectadas por la nueva normativa, como también otros colectivos, como los festeros de los Moros y Cristianos que se celebran por toda la Comunitat Valenciana.
Hasta este momento, para conseguir el permiso necesario para utilizar reproducciones de armas antiguas, las personas interesadas «únicamente tenían que superar un test psicotécnico y no tener antecedentes», según Blasco.
La reciente normativa obliga a las personas que quieran usar por primera vez armas antiguas a pasar el nuevo examen, sin embargo, indica que quedan exentos quienes ya poseían licencias de armas con anterioridad.
Examen teórico
El ejercicio teórico consistirá en veinte preguntas tipo test, con solamente una respuesta corrrecta. Para superar el examen, los interesados en conseguir el permiso de armas tendrán que contestar correctamente al menos dieciséis de ellas. Las preguntas servirán para comprobar qué se conoce el Reglamento de Armas y las normas de conservación, mantenimiento y manejo. Así, las personas que se presenten a la prueba tendrán que preparar cuestiones como los mecanismos de disparo, las medidas de seguridad, las distintas categorías de las armas, la circulación de estas, el régimen sancionador, su reparación e, incluso, la historia de las armas de fuego, calibres, munición y pólvora.
También prueba práctica
Además de aprobar el examen teórico, también será necesario demostrar la habilidad para el manejo de las armas en una prueba práctica que se realizará en campos, polígonos o galerías de tiro legalmente autorizados. Se hará uso de la propia arma y, en caso que el solicitante pretenda usar armas largas y armas cortas, tendrá que aprobar dos exámenes distintos.
En esta prueba, se evaluará en primer lugar la acción de cargar el arma, cuya valoración será negativa, por ejemplo, si se dirige la boca de fuego del arma a un lugar distinto del de la localización de los blancos o si se coloca el dedo en el disparador mientras se carga. Asimismo, se evaluará la habilidad para apuntar y para descargar el arma. Los examinandos, además, tendrán que disparar. Para las reproducciones de armas cortas se realizarán cinco disparos a una diana de 50 centímetros de diámetro situada a 25 metros, de los cuáles al menos dos deberán impactar en la diana para aprobar.
En el caso de las réplicas de armas largas, también se disparará cinco veces a una diana de iguales dimensiones situada a la misma distancia. No obstante, para superar la prueba, sólo un disparo deberá dar en la diana. En ambas pruebas, efectuar algún disparo antes de que se indique también será motivo de suspenso, así como finalizar el ejercicio sin haber disparado todos lo cartuchos.
Para preparar estas nuevas pruebas, las personas que quieran podrán acudir a los centros de enseñanza que ya dan clases para obtener otro tipo de permisos de armas, los cuales podrán dedicarse a partir de ahora a la enseñanza del uso de reproducciones de armas antiguas.
Cuando el aspirante haya sido evaluado por el Tribunal correspondiente, se le notificará si es apto o no. En caso de suspenso, tendrá dos convocatorias más antes de que se proceda al archivo del expediente.
