Los diez trabajadores y directivos de las empresas Iberdrola (4) y Montelpa SL (6) acusados de provocar el incendio que en 2007 arrasó con 7.500 hectáreas de la comarca de l'Alcaltén se han declarado culpables de un delito de incendio forestal por imprudencia grave al aceptar un año y medio de prisión, y evitar así el juicio que se preveía celebrar ayer en el juzgado de lo penal número tres de Castelló. El acuerdo también contempla una multa de 1.350 euros para los empleados y de 2.250 euros para los técnicos y directivos de los trabajos de mantenimiento de la línea de media tensión Atzeneta-l'Alcora durante los cuales se produjo el trágico incendio hace ocho años.

La vista se iniciaba a las 9.30 horas y, después de llegar a un acuerdo, el juez dictaba la sentencia «in voce», que supone la rebaja de un año de cárcel con respecto a la petición del fiscal, que solicitaba una pena de dos años y medio. También supone una importante merma en las multas: el fiscal pedía 8.400 euros para cada uno de los acusados y, finalmente, se han quedado entre mil y dos mil euros. La sentencia pone fin a la vía penal pero todavía está pendiente la vía civil en la que se reclamarán las indemnizaciones. Ayer también se intentó cerrar este acuerdo al ofrecerse 1,5 millones de euros pero los afectados piden cuatro millones o, al menos, que la oferta se acerque lo más posible al impacto económico «real» que supuso el incendio.

El fuego se originó el 28 de agosto de 2007 cuando cuatro de los acusados, trabajadores de la empresa Montelpa „contratada por Iberdrola„ estaban realizando la reforma de la línea aérea de media tensión Atzeneta-l'Alcora. Los cuatro acudieron al término de les Useres sobre las 12.30 horas en un día en el que la temperatura alcanzaba los 31 grados y había una probabilidad de ignición del 90 por ciento. Con el acuerdo, los ya condenados han reconocido que, durante los trabajos, «omitiendo cualquier cautela y, asumiendo el riesgo evidente de tal omisión, utilizaron una radial sin ningún tipo de defensa para evitar proyecciones incandescentes, sin proteger la zona próxima con lona ignífuga o mamparas opacas de material ignífugo y no mediando desbroce previo del área».

Por ello, al proceder al corte, saltaron innumerables chispas incandescentes a la vegetación existente a escasos metros de la torre de media tensión y al pie de esta, lo que desencadenó el fuego. Además, intentaron sofocar las llamas con dos extintores.