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Entrevista | Vicente Nogueroles

"No vamos a quedarnos quietos ante toda esta marea antitaurina"

Sobre los referéndums: «¡Que se mojen los alcaldes y no pasen el muerto al pueblo! No sé por qué somos el punto de mira», asegura el presidente de la Federación de Peñas de «Bous al Carrer» de la C. Valenciana

Vicente Nogueroles, que ayer asumió la presidencia de la federación de peñas de bous al carrer, posa antes de la asambea en Meliana. daniel tortajada

Dos meses después de tocar el cielo con la declaración de los «bous al carrer» como Bien de interés Cultural (BIC), llega ahora una catarata de ayuntamientos que ponen los «bous al carrer» en aprietos: prohibiciones, referéndums, supresión de ayudas?

El BIC era un objetivo muy esperado por nuestro colectivo y se consiguió. Sin embargo, no se logró de forma muy ortodoxa. Venían elecciones y se hizo de forma muy precipitada [a través de la Ley de Señas de Identidad]. De todos modos, una declaración de BIC movida por unas elecciones tampoco va a ningún sitio. Soy crítico con la forma con la que se hizo.

¿Y cómo encaja los movimientos de ciertos ayuntamientos sobre los «bous al carrer»?

La gente de los bous al carrer tiene rabia contenida. Estamos hartos de que no se nos respete pese a que somos una mayoría aplastante. Eso es una realidad que se comprueba al ver la cantidad de gente en cualquier festejo de bous al carrer. Somos ciudadanos que pagamos nuestros impuestos y colaboramos con la Administración en todo. Algunos se niegan a que con dinero público se apoye a los bous. Pero con nuestro dinero también se pagan otras actividades lúdicas y no decimos nada. Nuestra gente está harta de que se nos ningunee.

Pero es un hecho irrefutable que hay controversia social en torno a los «bous al carrer» y que va en aumento. ¿Qué opina de los referéndums que preguntan a la población si quiere o no festejos en su pueblo?

¡Que se mojen los alcaldes y no le pasen el muerto al pueblo! No entiendo por qué somos el punto de mira. Los partidos políticos están utilizando los bous como una piedra para arrojarse los unos a los otros. La derecha se ha posicionado a favor y la izquierda, en contra. Las posturas no proceden totalmente de un sentimiento animalista, salvo un porcentaje mínimo que aluden al maltrato animal. Desde la federación estamos intentando despolitizar la fiesta para evitar malos entendidos. Por ejemplo, respecto a los referéndums: se podría preguntar por muchas otras cosas a la población. ¿Por qué los bous? No quiero hablar mal de las Fallas, del fútbol, del motociclismo o del alpinismo, donde por cierto también hay muertos. Soy partidario del respeto y el aperturismo. Por ejemplo: a mí me parecen muy bien las manifestaciones del Orgullo Gay. No se me ocurriría pedir un referéndum sobre eso. ¿Por qué sí sobre los bous al carrer.

¿Con qué espíritu toma el mando en plaza?

Esta junta directiva la formamos gente muy competente, con mucha experiencia. Somos duros y luchadores, y no vamos a quedarnos quietos ante toda esta marea antitaurina que hay actualmente.

¿La federación de peñas de «bous al carrer» será una especie de contrapoder cívico del nuevo Consell al estilo de Escola Valenciana o Acció Cultural con el anterior gobierno?

No. Buscamos ir de la mano del PSPV, que dirigirá el área de Gobernación en la que se encuadran los bous al carrer. Insisto: queremos despolitizar la fiesta.

¿Es partidario de la conservación de los festejos tradicionales tal cual están o de la evolución?

Soy partidario de la evolución.

¿En qué sentido?

Buscar nuevas fórmulas para reforzar la seguridad ciudadana y mejorar el bienestar animal.

¿Cómo?

No lo sé, pero pienso que el futuro de la fiesta viene en ese sentido de proteger más al animal. El futuro de la fiesta pasa por la evolución y por adaptarse a las circunstancias.

¿Cree que algún día habrá que renunciar al «bou embolat», una de las modalidades más cuestionadas, para poder mantener los «bous al carrer»?

¡No! El bou embolat ha de ser intocable. El bou embolat no tiene ningún problema. Todos los años se hacen pruebas para tratar de causarle la menor molestia al animal: el herraje actual no es el de antes, el fuego prácticamente no le cae al toro? ¿Que el toro puede notar alguna molestia? Bueno, pero no es dolor. Se trabaja para que el animal no sufra.

Los informes veterinarios que aportan los animalistas constatan que sí hay dolor y sufrimiento en esas prácticas.

Ellos dirán eso, pero nuestros veterinarios dicen totalmente lo contrario.

La federación de «bous» es un coloso cívico. ¿Cuántas peñas son?

Hemos corregido el dato de la Conselleria de Gobernación, que era irreal y fruto de un error de cálculo. Llevamos un año con averiguaciones y puedo adelantar que existen más de 4.900 peñas taurinas en la Comunitat Valenciana. Si ponemos una media de 28 miembros por peña, nos salen más de 137.000 peñistas.

Una de las críticas a los «bous al carrer» es el nivel de víctimas que deja: al menos 44 muertos y más de 8.000 heridos en los últimos quince años en la Comunitat Valenciana. ¿Es inevitable?

El porcentaje de muertos es mínimo respecto al número de festejos que se celebran [7.866 en el año 2014]. Esto es una fiesta, pero también una actividad de riesgo. Todos saben a lo que se enfrentan. Respecto a los heridos, en los últimos años han aumentado porque las cifras están algo distorsionadas: la ambulancia o el médico de cada festejo incluye en su parte a todas las personas que atiende, aunque sea por incidencias que ocurren fuera del recinto o no estrictamente relacionadas con el festejo. Esos datos no son demasiado reales. Otro factor es que, en una década, se ha multiplicado el volumen de gente que acude a un festejo de bous al carrer.

¿Va al alza el número de participantes?

Sí, mucho. Se está notando el trabajo de cada peña con los más pequeños. Por ejemplo, con los encierros infantiles. Estamos volviendo a ver lo que no pasaba desde hace veinte años o más: que los niños jueguen a los toros con el carretó por la calle.

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