Los grupos ecologistas y organizaciones agrarias y sindicales recuerdan en su escrito, que será repartido previamente a la reunión del Consejo Asesor de la Cuenca, que la asignación consignada en el plan para la Albufera es «insuficiente para frenar el deterioro del lago y revertir la tendencia». La sustitución de las aportaciones del Júcar por aguas residuales del área de Valencia «agravan» los problemas de eutrofización del lago y no constituyen una alternativa válida. Es necesario, dicen, incrementar los aportes de agua limpia en al menos 250 hectómetros cúbicos al año, «establecer y garantizar el cumplimiento del nivel máximo de concentración del fósforo admisible en las aguas residuales que llegan al lago y eliminar los vertidos y arrastres que siguen llegando al mismo». j.S. valencia.