El uso de las tecnologías para conectar con la ciudadanía es una de las asignaturas pendientes de los políticos y en concreto, de los diputados, quienes defienden que en su trabajo necesitan medios técnicos para, entre otros objetivos, estar conectados con la calle y disponibles para las demandas ciudadanas. Partidos emergentes como Podemos, Ciudadanos o Compromís contemplan como objetivo electoral la cercanía con los electores, pero también los llamados partidos tradicionales (PP y PSPV) incorporan este discurso. Hace unos días, el PP de Alicante anunció que sus diputados estarían disponibles a la ciudadanía vía whats app. El compromiso es habilitar un número de teléfono para que cualquier interesado pueda conectar con sus señorías. La iniciativa, en principio, será exportable al resto del grupo, ya que el PPCV quiere recuperar la figura del diputado de proximidad. Ahora bien, una cosa son las promesas y otra los hechos. De momento, el único estudio conocido es la investigación realizada por el periodista Francisco Javier Puchades sobre el uso de las tecnologías y comunicación directa entre los ciudadanos y los políticos en 2010. Este este estudio, de cuyas conclusiones se hizo eco este diario, dejaron a todos los grupos a los pies de los caballos. Así, se certificó que los diputados no usaban el correo para acercarse a los ciudadanos: bien no facilitaban su correo, o si lo hacían tenían un bajo nivel de respuesta a las preguntas planteadas por el investigador que se hizo pasar por ciudadano de a pie.