Durante los 21 años que fui párroco de Vinalesa nunca pude averiguar con certeza quién poseyó el Señorío de esta población. Alguna persona de manera informal dijo que estaba relacionado con la cartuja de Vall de Crist, en el término de Altura, fundada por Martín el Humano y su esposa, María de Luna, duquesa de Segorbe.

Efectivamente Vinalesa, un Señorío eclesiástico, perteneció a Vall de Crist desde mayo de 1774 hasta 1835 en que las Cortes de Cádiz eliminaron toda clase de Señoríos. Recientemente he encontrado datos concretos sobre el asunto en el libro subvencionado por el Ayuntamiento de Altura y dentro del radio intelectual de la Universidad Jaume I de Castellón. La autora es Dunia Vidal Prades.

Vall de Crist era un Monasterio de monjes cartujos, de vida muy severa, cuyo programa de vida era el «ora et labora» (orar y trabajar), más el silencio severo, algo característico de los cartujos. Vinalesa perteneció al patrimonio de Vall de Crist que en esta época estaba fundado por Altura, Alcublas y Vinalesa.

Es curioso repasar con atención esta época con respecto a Vinalesa donde encontramos noticias sobre familias o inmuebles que hoy aún nos resultan familiares, sobre los censos que se pagaban por casas o fincas del pueblo. Muy interesante la descripción de la fábrica de la seda, afectada por influencias de la Ilustración a través del francés don José Lapayese, donde se describe la gran rueda que movía la acequia de Moncada para poner en activo los distintos artilugios de la fábrica. Por otra parte, los distintos censos, como Floridablanca, Cabanilles, Pascual Madoz, nos detallan muchos aspectos de la vida y costumbres de este pueblo.

La donación de Vinalesa está conservada en el legajo 1848 del Archivo del Reino de Valencia y dice así: «Doña Josefa Salvador, Señora de Vinalesa, hizo testamento el 19 de febrero de 1641 en el que deja heredero del Lugar de Vinalesa y todos sus bienes. Entre otras cláusulas, una es que deja heredero al Monasterio de la Cartuja de Val de Crist, y que había de fundar un beneficio en la parroquia de San Nicolás de Valencia, cuya fundación verificó y cumplió este Monasterio, como heredero de dicha Señora, el 20 de mayo de 1774; aprobado por el Excmo. Sr. Arzobispo de Valencia, don Francisco Fabián y Fuero».

Con esta fuente escrita podemos tener certeza de los últimos años del Señorío que terminó, como todos los de España, en 1935 y debido a las Cortes de Cádiz.