Varios trabajadores del servicio de ayuda urgente SAMU se encontraban bajo esta cornisa, aunque no sufrieron ningún tipo de daño personal. Fueron ellos mismos los que tras ver caer los cristales y sentir un gran estruendo llamaron a la Policía Local que inmediatamente se desplazó hasta el lugar, junto con los bomberos, que procedieron a retirar más placas de vidrio que también estaban dañadas. Desde el consistorio apuntaron al deterioro producido por el paso del tiempo como la causa de la caída del cristal.