Sin agua, sin comida, atados a un árbol o en una caseta sin ventilación. En estas condiciones estaban los perros de una ondense en una parcela del vecino municipio de Tales y de las que dio parte la cooperante de una protectora a la Guardia Civil de Onda. El Seprona, por su parte, ha imputado a la propietaria como supuesta autora de un delito de maltrato animal, según informaron ayer fuentes de la Benemérita.

La denuncia se interpuso en el cuartel de la Guardia Civil de Onda hace alrededor de 10 días. En su declaración, la cooperante informó que en una parcela de Tales encontró un cachorro de unos tres o cuatro meses, «atado a un árbol mediante un cable de acero, con claros síntomas de desnutrición y careciendo de alimento, agua y cobijo». Otro de los perros, además, estaba en el interior de una caseta sin ventilación.

La Guardia Civil se desplazó a la propiedad donde estaban los perros, y observaron el cadáver de otro perro en avanzado estado de descomposición, también atado a otro árbol con una cadena metálica. La Benemérita inició una investigación por la que descubrió que la propietaria de la parcela llevaba al menos dos semanas sin suministrar alimento ni agua a los perros.

Por todo ello, el Seprona procedió a la imputación de una mujer, de 24 años de edad.