Los partidos que suscribieron el Acord del Botànic —PSPV, Compromís y Podemos— alcanzaron ayer un acuerdo que en la práctica desbloquea la hoja de ruta para abrir una nueva RTVV y cuyo paso intermedio será la recuperación de forma provisional de la señal para emitir contenidos enlatados. El encendido simbólico, que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pretendía ejecutar el 9 d'Octubre tendrá que esperar como mínimo dos meses.

Finalmente, PSPV y Compromís han vencido las reticencias de Podemos, que se descolgó hace dos semanas de la propuesta del Consell de recuperación inmediata de la señal. Las negociaciones de los últimos días han dado sus frutos y finalmente ayer el tripartito registró en las Corts la proposición de ley que acabará con los «cerrojos» legales que aprobó el Consell de Alberto Fabra y que impedían recuperar el servicio público.

Los portavoces del PSPV, Compromís y Podemos; Manuel Mata, Fran Ferri y Antonio Montiel, respectivamente, comparecieron ayer al alimón ante la prensa para explicar los detalles de una ley, que en su día partió de Presidencia, pero que Podemos ha modificado con dos objetivos fundamentales: que cualquier decisión referente a la nueva RTVV pase por las Corts y que el texto no tenga gateras por donde se cuelen futuros recursos; ya sea de los propios extrabajadores de Canal 9 o del PP.

El texto legislativo, que no irá por la vía de urgencia, deroga las leyes de 2015 y de 2013 por las cuales se suprimía la prestación del servicio y se restringía la recuperación del mismo. Suprimir estas leyes es el punto de partida, ya que dará pie a la retirada del recurso de incostitucional que planteó el PSOE. Sin el escollo del recurso, la Audiencia Nacional podrá fallar sobre la demanda de la CGT contra el ERE de extinción que sí votaron a favor los otros sindicatos. Montiel quiere esperar a esta decisión judicial para abordar el futuro de los extrabajadores y la nueva plantilla.

La nueva ley, en su disposición transitoria segunda, regula la recuperación «provisional» o «en pruebas de la señal», si bien deja claro que «no podrá comportar la creación de ningún tipo de entidad o empresa gestora ni la contratación de servicios de gestión de terceros». Es decir, sólo se podrá hacer uso del archivo audiovisual y utilizar los recursos tecnológicos de la extinta RTVV sin contratar trabajadores.

Los liquidadores serán claves

Pero el encendido provisional se condiciona a que los nuevos liquidadores de RTVV realicen «cuantos informes sean precisos para conocer el estado, valoración y funcionalidad de los bienes, derechos y activos del ente».

También se les requerirá una auditoría sobre la deuda acumulada y las obligaciones pendientes para evaluar el coste del restablecimiento de los servicios. Una vez aprobada la ley, los liquidadores tendrán dos meses para entregar los informes, si bien Mata señaló que lo lógico es que empiecen a trabajar ya. De ahí que el PSPV, a quien políticamente más le urge más el encendido simbólico, confía en que en dos o tres meses sea posible.

El Consell tendrá previamente que «dar cuenta» a las Corts sobre el interés general que justifican la decisión. La futura ley da también un plazo de un año a las Corts para redactar la ley de la nueva RTVV, fruto de los trabajos de la comisión parlamentaria. Si el plazo se incumple, el Consell podrá presentar su propio proyecto.