El recién estrenado aeropuerto de Castelló Costa-Azahar todavía tiene casi siete mil plazas por vender hasta final de año. Según los datos que figuran en la página web de la compañía aérea Ryanair, de los 7.995 asientos que oferta con destino Londres (Stanted) desde septiembre a diciembre, hay reservados 1.099, lo que restan 6.896 libres. Esto supone una venta aproximada del 13 % del total de las plazas. En cada avión hay 195 asientos y, si bien los vuelos correspondientes al mes de septiembre están casi completos, a partir de octubre el número de reservas se reduce considerablemente. Asimismo, los vuelos con más escasez de viajeros hasta ahora son los correspondientes al mes de diciembre.

Los vuelos regulares de la compañía Ryanair „la única que opera de momento„ con destino al aeropuerto Stanted de Londres salen tres días a la semana (martes, jueves y sábado) y los precios oscilan desde los 180 euros, aproximadamente, hasta 17 euros.

El primer vuelo regular aterrizó en Castelló el pasado martes procedente del Reino Unido. Eran las diez y media de la mañana cuando la pista aeroportuaria se estrenaba de una forma real, casi cinco años después de su inauguración. La repercusión en la provincia „y en medios nacionales„ fue más que destacada, y también la hubo en el país anglosajón. Allí, donde el «aeropuerto del abuelo» es conocido como «ghost aiport» (el aeropuerto fantasma).

Así, periódicos como «The Times» ensalzan la proximidad, ahora, de la costa gracias a la infraestructura «considerada el elefante blanco del político Carlos Fabra „que fue encarcelado por fraude fiscal„» y que, tras su inauguración, «ha estado cuatro años acumulando polvo».

Poco amable también fue «The Independent» al hablar del vuelo como «un hecho no cotidiano» para un aeropuerto «convertido en un símbolo de grandiosos proyectos públicos llevado a cabo por una nación al borde del colapso económico». En cuanto a los pasajeros, la mayoría turistas de Peñíscola y Alcossebre, están más que encantados con la nueva línea.