Los malos resultados obtenidos por el PP en las elecciones catalanas (ha sido la última fuerza política por detrás de Podemos) ha causado honda preocupación entre los populares valencianos cuya cúpula se había volcado en la campaña electoral de sus vecinos. Además de hacer suyo el discurso antinacionalista y de cargar contra el soberanismo, la presidenta Isabel Bonig había participado en un acto con el candidato catalán, Xavier Garcia Albiol. Algunos dirigentes consultados por este diario creen que lo ocurrido en Cataluña es un nuevo toque de atención a la formación y creen que es necesario una gran renovación en las listas a las generales.
Existe una opinión generalizada de que el liderazgo de Rajoy está agotado, si bien los populares valencianos son conscientes de que esta pieza es inamovible. Así que algunos creen que, para evitar un retroceso importante, hay que ofrecer caras nuevas, lo que implicaría que el principal cartel electoral del PP en la Comunitat Valenciana no fuera el ministro de Exteriores, Manuel Garcia Margallo.
El titular de Exteriores quiere encabezar la lista por Valencia (también existe la opción de que encabece la de Alicante), lo que lo convertiría en referente popular en las generales para los valencianos. Si bien es el ministro más valorado del Gobierno de Rajoy, en el PP hay voces que opinan que es vital ofrecer un rostro nuevo. Algunas fuentes aseguraban ayer que es probable que el propio Margallo dé un paso atrás y se aparte de la batalla por las listas.
Bonig participó ayer en el comité ejecutivo nacional convocado en Génova para analizar los resultados de las catalanas. Ni ella ni nadie de su partido valoró públicamente los resultados. Hoy Bonig se reunirá en Valencia con el nuevo responsable de Organización Fernando Martínez-Maíllo.
