El nuevo Consell subirá en 2016 hasta un 25 % el impuesto de Patrimonio, iniciando así, aunque de forma tímida, la reforma del sistema tributario heredado del PP con el fin de implantar un modelo que, según anunció, incluirá más subidas para que las rentas más elevadas contribuyan más. Tras el pleno del Consell, el titular de Hacienda, Vicent Soler, explicó que el anteproyecto de ley de acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat para 2016 recoge la reforma del impuesto de Patrimonio, de forma que, de un lado, se rebajará de 700.000 a 600.000 euros el mínimo exento, lo que supondrá que 1.832 valencianos más tendrán que pagar este tributo, y de otro, se creará una tarifa propia que eleva la estatal casi un 25 %. La subida media, según Hacienda, será del 21 %; con todo, los 29,11 millones que prevén recaudarse de más comportarán un aumento del 25,9% respecto a los 112,26 millones ingresados en el ejercicio de 2014.

Soler, acompañado de la vicepresidenta Mònica Oltra, admitió que el incremento de ingresos por esta subida será casi marginal, ya que afectará al 0,4 % de la población, pero resaltó su impacto cualitativo como «gesto» sobre el giro fiscal que pretende dar el Consell. «No queremos que paguen las clases medias o altas, sino los que tienen patrimonio familiar», aseveró. La medida, con la que según Soler la Comunitat se acerca a «los regímenes tributarios medios», ya que el PP la dejó «a la cola», sirve también como gesto hacia Madrid para cargarse de razones a la hora de reclamar la financiación. El conseller explicó que aunque no les gusta el modelo fiscal del PP en dos meses no es posible reformular uno nuevo. Para 2017, ya plantearán un nuevo sistema tributario que será «justo y ejemplar». El Consell (con las elecciones generales del 20D) evita ahondar en medidas impopulares y, de hecho, no toca el impuesto de Sucesiones y Donaciones, como avanzó el presidente Ximo Puig, y tampoco contempla, dijo Soler, un impuesto a las grandes fortunas.

El anteproyecto, que ahora se remitirá a los órganos consultivos, modifica solo 16 leyes frente a las 33 del PP, y ligadas a la gestión. La rebaja del mínimo exento en Patrimonio supondrá 730.000 euros anuales más mientras la subida del 25 % se traducirá en 28,38 millones.

La ley de Acompañamiento también eliminará el copago farmacéutico y ortoprotésico para personas con diversidad funcional (menores con diversidad funcional igual o superior al 33 % y mayores, igual o superior al 65%), con un impacto económico de 6,4 millones y 171.780 euros, respectivamente. También se confirma la supresión del copago social para personas con diversidad funcional y mayores, que dejarán de pagar por la atención en los centros de día, mientras la derogación parcial respecto a las residencias supondrá que tendrán más «dinero de bolsillo». Pasarán a cobrar las pagas extras enteras y se mejoran las prestaciones para los cuidadores no profesionales.

La «cuadratura del círculo»

Respecto a las tasas, se amplían los beneficios fiscales a las familias monoparentales, de forma que las de categoría general tendrán una bonificación del 50 % y las de especial, exención, al igual que las víctimas de actos de violencia sobre la mujeres. Asimismo, se crean tres nuevas tasas y se actualizan otras. Las subidas supondrán 1,8 millones. Soler indicó que intentará en los Presupuestos de 2016 la «cuadratura del círculo» entre mantener la «estabilidad» y «reordenar las prioridades». Las cuentas, dijo, estarán entre 17.000 y 18.000 millones, de los que algo más de 4.000 millones (alrededor del 20%) irán al servicio de la deuda, lo que a su juicio es «terrible y brutal».

Cerrará 2015 con el triple de déficit que exige Montoro, 2.300 millones

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, avanzó ayer que el déficit de la Comunitat Valenciana se situará este año entre «el 2,2 y el 2,3 %» del Producto Interior Bruto (PIB) valenciano, esto es, alrededor de 2.300 millones, incumpliendo así el objetivo de déficit del 0,7 % fijado por el ministro Cristóbal Montoro. Soler, sin embargo, dejó claro que la Generalitat no piensa aplicar más recortes, sino que lo que precisa es una mejora en la financiación porque ya no se puede reducir más el gasto. Y ello pese a que el Gobierno ha apremiado a 13 comunidades, entre ellas la valenciana, para que remitan los Planes Económicos Financieros incluyendo medidas de ajuste, a la vista de la desviación que ha detectado este año. Soler criticó que el Consell del PP «se fue habiéndose pasado del techo de déficit del 0,7 %» y tras haber gastado más del 80 % del presupuesto de 2015. El PP cerró 2014 con un déficit del 2,4 % (el tope era el 1 %), 2.370 millones.