«Tendenciosa, arbitraria en la enumeración de elementos identificados como señas de identidad, técnicamente criticable, contradictoria, absolutamente innecesaria y provocadora de inseguridad jurídica». Son sólo algunas de las conclusiones de un informe de ocho páginas elaborado por el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, en el que se da, literalmente, un repaso técnica y jurídicamente la Ley de Señas de Identidad aprobada por el PP y que ahora derogará el tripartito. El informe recuerda que el Consell Jurídic ya dijo que era una ley «innecesaria». «No hay ninguna norma para definir en qué consiste la identidad andaluza, extremeña, aragonesa o catalana», advierte Alcaraz.

La norma popular otorga a las secesionistas RACV y Lo Rat Penat poder para el veto de subvenciones, desde un Observatorio, a aquellos beneficiarios que no asuman la «individualidad del valenciano». Para Alcaraz, esta ley provoca «fuerte inseguridad jurídica» porque es la Academia Valenciana de la Lengua (AVL) la que ha de «determinar la normativa oficial» y en cambio se permite «invocar» esa nueva ley para retirar subvenciones.