El Consell ha endurecido los límites para avalar operaciones financieras de empresas públicas y privadas, un vía que durante la etapa del PP se convirtió en un foco de problemas. Entre el Consell y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se recorta un 30% la capacidad de prestar avales. En concreto, mientras el tope del Consell se mantiene en cien millones, el del IVF pasa de 900 a 700. El Instituto Valenciano de Competitividad (IVACE), que tenía capacidad para veinte millones, ya no podrá avalar. Por otro lado, las garantías que podía prestar el IVF al sector público pasan de 1.200 millones a 1.000 millones.

Por otro lado, los presupuestos de 2016 recogen también el incremento en el capítulo de personal, el más importante de los nueve entre los que se reparte el gasto. La Generalitat destinará 5.299 millones en pagar nóminas. El capítulo crece un 3,4 % porque incorpora, además del incremento del 1% a los funcionarios, el plus de la carrera profesional y la devolución de la paga de Navidad. El otro gran capítulo de gasto, el de funcionamiento, supone 3.168 millones. j. r./j. g. valencia