«Tienes que cuidar bien los libros, que luego serán para otros niños». A partir de ahora esta será la frase más repetida de los padres y las madres, junto a las de «no te fíes de nadie» y «coge la chaqueta».

Ayer, en la mayoría de municipios valencianos se abrió el plazo para solicitar las ayudas del plan Xarxa Llibres, por el que las familias pueden recibir hasta 200 euros en dos pagos: los primeros 100 euros tras ser aceptada la solicitud, y los segundos al finalizar el curso y a cambio de devolver los libros de texto en buen estado, y así empezar a formar bancos de libros en todos los centros.

En Torrent, una ciudad que cuenta con 10.500 alumnos (unos 6.000 de primaria), madres y padres hacían cola ayer en los cinco puntos que ha habilitado el ayuntamiento para solicitar la ayuda. Todos veían positiva la medida, («mejor que nada»), pero a muchos les parecía insuficiente y otros se quejaban de la incertidumbre que ha habido hasta que consistorios, diputaciones y Generalitat Valenciana se han puesto de acuerdo.

Los primeros de la fila

«Los 2oo euros, en nuestro caso, sí nos cubren el gasto de los libros de texto, porque hemos tenido la suerte de que nos han dejado algunos», explica Julia Soriano. Ella cumplimentó la solicitud por internet, por lo que solo tenía que presentar los documentos y llevarse su copia. La información de cómo realizar el trámite la recibió días antes a través de las webs del ayuntamiento y del colegio, explica.

«A mí los libros me costaron 226 euros „dice Rogelio Gramaje„, así que si nos dan los 200, estará bien». En su opinión, la parte «difícil» es la del mantenimiento del material. «Los niños pequeños maltratan los libros, pero así tendremos un motivo más para enseñarles a que se responsabilicen de ellos», explica este padre.

Natalia Arjona apunta que el compromiso de devolver los libros «está muy bien», para que se puedan reutilizar después del dineral que cuestan. «El banco de libros debe hacerse en todos los centros, tanto públicos como privados», zanja.

Julia Soriano, otra mamá que ha pedido la ayuda, recuerda que en otras comunidades los bancos sí funcionan, y matiza que la «escuela pública debería ser gratuita», por lo que la medida «hacía falta». No le preocupa el mantenimiento de los libros. «Mis hijos los cuidan mucho» dice, pero añade que «la cuestión es que si los que recibirás están en buenas condiciones», afirma.

«Todo lo que sean ayudas me parece estupendo», agrega Francisco Llepes. Los libros de su hija de 7 años le costaron unos 260 euros, así que si le devuelven la cantidad máxima, le cubre gran parte.

Rosa Mina, madre de un hijo, apunta que «la ayuda no es suficiente, ya que se gasta más incluyendo el material», pero como todos los presentes, afirma que «peor es nada», aunque se lamenta de que una beca que antes ya daba el ayuntamiento de Torrent se vea «absorbida» en esta.

Hasta ayer a las 14 horas se habían registrado vía telemática 20.868 solicitudes en solo cinco días: 3.845 en Alicante, 7.845 en Castelló y 5.339 en Valencia, según los datos de la conselleria de Educación. Las personas que han cumplimentado la solicitud y la han imprimido desde casa, agilizan el trámite presencial obligatorio, ya que el funcionario solo comprueba los documentos y los datos a través del número de solicitud. Para quien no cuente con ordenador en casa, también se puede cumplimentar en las oficinas.

Fin de los gastos

Para el conseller de Educación, Vicent Marzà, el plan es «una apuesta clara, pedagógica y social, para que las familias tengan acceso a un banco de libros y dejen de hacer grandes gastos económicos para pagar los libros de texto».

Por su parte, Beatriz Gascó, portavoz de Educación del PP en las Corts calificó la Xarxa Llibres de «otra chapuza» del Consell. Además, añadió que «las familias no han visto ni un euro, y tardarán mucho en hacerlo». Ante las críticas del PP, Marzà recuerda que el programa que los populares implantaron para el intercambio de libros solo tuvo 146 inscritos en dos años. «En pocos meses hemos podido tirar adelante un proyecto tan potente como este y la ciudadanía lo está haciendo real en colaboración con los ayuntamientos», apuntó Marzà.

La concejala de Educación de Torrent, Patricia Sáez, explica que «cuanto antes se presenten las solicitudes, antes se empezarán a cobrar». Solo en la mañana de ayer, 300 personas pasaron por las oficinas municipales de esta localidad de l'Horta para realizar el trámite.

Para las familias, «toda ayuda es buena» para afrontar la «cuesta» de septiembre.