El avance climatológico del año 2015 presentado ayer por el director territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, Jorge Tamayo, y el jefe de la sección de Climatología, José Ángel Núñez, refleja que 2014 y 2015 se encuentran entre los tres años más cálidos desde 1941 en el conjunto de la Comunitat Valenciana y en idéntica posición en Valencia capital, aunque en relación a casi siglo y medio de registros.
El calentamiento global es un hecho que afecta ya a todo el planeta, que tiene efectos cuantificables desde hace años y que cada vez resulta más difícil de negar, incluso por los mas escépticos. En ese marco, la evolución de las temperaturas medias en la Comunitat Valenciana parece confirmar esas tendencias.
Con datos provisionales hasta el 16 de diciembre, 2015 puede terminar con una temperatura media en el territorio de 16,2 grados, que supondrían 0,9 grados centígrados más que el promedio normal , que se sitúa en 15,3 grados en el periodo oficial de referencia 1981-2010 y que lo define como un año «extremadamente cálido».
Según el balance provisional de la Aemet, 2015 será probablemente el segundo año más cálido desde al menos 1940, solo superado por 2014. La evolución al alza de la temperatura media en las últimas décadas, visible en el gráfico que acompaña la información, se hace más evidente con la secuencia de dos años consecutivos extremadamente cálidos, que superan a 2006, el más calido de la serie hasta ahora. «En observatorios con serie larga de datos, como lo es el de la ciudad de Valencia, las primeras estimaciones indican que 2015 estará entre los tres más cálidos de la serie de casi un siglo y medio de registros (1851), solo superado por los de 2001 y 2014», según explicó José Ángel Núñez.
Este balance térmico es consecuencia de la repetición de meses muy cálidos que se produjo entre abril y julio y más recientemente en la primera mitad de diciembre mientras que febrero y septiembre resultaron muy fríos.
El balance incluye también la incidencia del «extraordinario episodio de calor» de los días 13 y 14 de mayo, con una entrada de aire sahariano que hizo que superasen los registros históricos de temperatura máxima en ese mes en todo el territorio, con 45 grados en Antella y 44,4º en Picassent.
Valencia sufrió el 14 de mayo un «pico de calor», entendido como la desviación entre la temperatura máxima de un día con respecto a la normal de ese día„ de 18,7 grados, la más importante de toda la serie histórica de registros en la ciudad. Por primera vez se registraban más de 40 grados centígrados fuera de los meses de julio y agosto.
Un invierno caluroso
Para este invierno se esperan también temperaturas que seguirán por encima de lo habitual. En el balance de precipitaciones, 2015 cierra como un año normal, con 514 litros por metro cuadrado que suponen un exiguo 1% por encima del valor climatológico normal (508,6 l/m2).
La variabilidad pluviométrica es, sin embargo, muy acusada, con anomalías positivas „más lluvia de la normal„ de hasta un +54 % en Elda o un +28 % en Morella y anomalías negativas del -35 % en Novelda , -22 % en Jalance y un 22% en Valencia, donde este año se han medido apenas 419,9 litros por metro cuadrado frente a los 474,9 normales.
