El gorrión común (Passer domesticus) ha sido designado como ave del año en una votación popular abierta por la federación SEO/Birdlife. Más de dos mil personas han elegido a este pájaro urbano en detrimento del sisón y alimoche. Las tres especies han visto amenazada su supervivencia.

Como apunta SEO/BirdLife, el gorrión común es un ave sedentaria que se distribuye por todo el planeta y es muy habitual en entornos urbanos, pero su población se ha visto disminuida en los últimos años. En España, los análisis indican una caída de más de un 10 porciento en los últimos 13 años. En la ciudad de Valencia, como ya publicó este periódico, la caída ha sido del 70 %, y eso que era uno de los «paraísos» de la especie, por su ubicación cercana a zonas agrarias, según un estudio realizado por el ornitólogo Enrique Murgui.

Las causas del declive no son claras, apuntan desde SEO/BirdLife. Entre otros factores, se asocia a la intensificación agraria; el aumento del uso de pesticidas en zonas cercanas a los núcleos urbanos rurales; la eliminación de puntos de nidificación (tala de árboles; o las características de las nuevas construcciones). Además, también le perjudica la contaminación, la «limpieza» de las calles (ya que no encuentran comida), y compartir espacio con recién llegados como la urraca, la cotorra argentina o la tórtola turca.

Muy adaptable

Habitual en parques, fuentes o terrazas de grandes urbes, el gorrión común convive con el ser humano desde hace siglos. Se trata de un ave «muy adaptable y poco exigente en hábitats y alimentación». Según varios estudios, son muchos los beneficios en nuestras ciudades: ayudan a controlar plagas, dispersan semillas; y son un excelente indicador de calidad ambiental, por lo que su desaparición es «preocupante».

El año pasado, en las zonas rurales valencianas, los observadores no encontraron «ni rastro» de este pequeño animal.