Los gastos de caja fija, un instrumento habilitado para pagar determinadas facturas sin fiscalización previa, entrarán en cintura próximamente. El Ejecutivo que preside Ximo Puig está trabajando ya en una nueva normativa que limitará de forma estricta el uso de este procedimiento de pago, al tiempo que bajará el tope a partir del cual un alto cargo o funcionario podrá esquivar el control de la Intervención. Fuentes de la Generalitat apuntaron a este diario que se trabaja con la idea de que reducir de 12.000 a 3.000 euros el límite para echar mano de la caja opaca, así como en una norma en la que se especifique de forma clara y precisa que o no puede pagarse a través de este sistema.
En la actualidad, el uso de la caja fija está regulada por el Decreto 24/1998. El Consell popular, en tiempos del ex presidente Eduardo Zaplana aumentó el límite de gasto por este mecanismo del 7 por ciento de los créditos consignados en cada capítulo de gasto que establecía la legislación estatal al 12 por ciento actual. Este cambio dio un amplio margen a los sucesivos gobiernos para utilizar la caja fija. El PP, en sus años en la Generalitat, no sólo dispuso de un amplio margen desde el punto de vista cuantitativo. La falta de control respecto a los facturas que pasaban por la caja fija dio pie a gastos de todo tipo.
Desde caprichos personales, gastos suntuosos en restaurantes y hoteles, hasta pagos fraccionados a tramas como la de Blasco, Gürtel o Púnica. El último informe de la Sindicatura de Comptes evidencia que el uso abusivo de este instrumento, escandaloso en la etapa Camps, no paró con Fabra: 73 millones de euros en dietas, viajes y otras facturas sin control en 2014.
A raiz del informe de la Sindicatura, los grupos del tripartito (Compromís, PSPV Podemos) han apretado al Consell de Puig para que acelere el cambio normativo. La caja fija ha sido el caballa de batalla de la izquierda en la oposición y consideran clave evidenciar ante la ciudadanía que las cosas han cambiado y que el nuevo Consell pondrá coto al descontrol. Compromís ha anunciado ya una proposición de ley, aunque la iniciativa fue asumida por Hacienda en las jornadas de trabajo del Consell del pasado fin de semana en Morella.
Ahora bien, la caja fija se mantendrá e incluso podrá ampliarse para gastos menores de 600 euros. Así, según las fuentes consultadas, y con el propósito de ganar en operatividad, el Ejecutivo trabaja con la idea de que todos aquellos gastos inferiores a la citada cantidad con independencia de su naturaleza puedan realizarse sin informe previo de la Intervención. Esta cuestión, aunque lógica en términos operativos, puede ser polémica, ya que permitiría a los altos cargos usar legalmente este sistema para todo tipo de gastos.
Más transparencia
Por otro lado, en la Conselleria de Transparencia se está trabajando para mejorar la divulgación de estos datos en el portal de la Generalitat. El nuevo Consell ha aireado ya gastos recientes del bipartito, pero la información es compleja ya que los datos no están agrupados por conceptos. El departamento que dirige Manuel Alcaraz quiere presentar los datos de manera que quede claró quien y en qué los altos cargos están usando la caja fija.
