Esquerra Unida está en manos de una Comisión Política formada por 28 personas. Así se decidió ayer en el Consell Polític Nacional (CPN) —máximo órgano del partido—, tras la dimisión de la hasta ahora coordinadora Marga Sanz y de todos los miembros de su ejecutiva.
Esta Comisión Política dirigirá el partido hasta una asamblea que se celebrará los próximos meses, en primavera según fuentes del partido.
Como ayer apuntaron desde el partido, el futuro de la formación política debe pasar por «profundizar en las experiencias de confluencia y poner en marcha una nueva organización». Esto, apuntaron, «sin renunciar a la tradición de lucha y de trabajo» de EUPV, para convertir a la fuerza en «todavía más democrática, más inclusiva y menos institucionalizada».
Marga Sanz explicó ayer a este periódico que la dimisión es el cumplimiento de lo que ya se acordó después de las elecciones autonómicas. En ese momento, la política valenciana se planteó la dimisión, pero «por responsabilidad» alargó la decisión hasta que se acabara el ciclo electoral, pues los comicios estatales han sido pocos meses después de la cita autonómica.
Sanz habla de «doble derrota» de EUPV, después de no renovar su representación en las Corts y de perder su diputado en el Congreso.
Ayer, agotada tras la jornada política, Marga Sanz se mostraba confiada de que en los próximos meses saldrá un EUPV «fuerte y renovado; con nuevo ímpetu». Además, declaró estar «con la conciencia tranquila de haber dedicado lo máximo» a la formación política. «No puedo decir que me arrepiento de algo», apuntó, aunque reconoció que le «saben mal» los resultados obtenidos en las últimas citas con las urnas.
Para la hasta ahora dirigente de EUPV, el futuro del partido pasa por la confluencia, la colaboración y el diálogo con otras fuerzas políticas y movimientos sociales.
Mucha autocrítica
Ayer Marga Sanz presentó ante el CPN una informe de valoración de los resultados electorales, que fueron calificados de negativos, como consecuencia «del fracaso de los intentos de confluencia».
En el documento que se aprobó (con 50 votos a favor, 26 votos en contra y siete abstenciones»), se hace autocrítica ante la «imposibilidad de haber impulsado una amplia confluencia popular de izquierdas» y de no haber participado en la candidatura de Podemos y Compromís.
En la gestora, encargada de coordinar de forma temporal, hay políticos como Rosa Albert (exconcejala de Valencia), María Ángeles Llorente (concejala de Chiva), Miguel Lorente (secretario de organización del PCPV), Aurora Mora (exsecretaria en las Corts), Manuel Brotones (EUPV en Castelló) Javier Casado (ERPV) y Maria Bergás (Izquierda Abierta), y ellos elegirán a un responsable político, uno organizativo y otro financiero.
