El conseller de Educación, Vicent Marzá, se mostró ayer alarmado por las conclusiones del informe definitivo de la Intervención General de la Generalitat sobre Ciegsa. El conseller declaró ayer que la gestión de la empresa pública «no ha sido ética» y que se han hecho «auténticas barbaridades» que cree que la Fiscalía «debe estudiar».

«Los datos que hay en el informe son muy contundentes», afirmó Marza, quien indicó que en el mismo se habla de «sobrecostes», de sueldos «por encima de la media» de la administración pública, de encargos «que no se han hecho» o de trabajos «sin presupuesto».

Marzà indicó que con los datos «contundentes» del informe se hará un estudio con la Abogacía de la Generalitat para que decida qué hacer y opinió que es una cuestión que la Fiscalía «debe estudiar».

«Pensamos que es una cuestión que se debe esclarecer y la ciudadanía lo debe saber más allá de si hay después actos delictivos o no», dijo el titular de Educación, quien considera que «la gestión de Ciegsa no es ética, eso es evidente, y el informe lo dice clarísimamente». «No solo eso, hay algunas cuestiones que apuntan más allá de si es o no ético, y por tanto eso lo deberá valorar un juez, no nosotros», indicó Marzà, quien afirmó que colaborarán «al máximo» con la Justicia para intentar «terminar con las malas prácticas». «Hablamos de sobrecostes y de una estructura de trabajo como empresa que sobrepasaba por completo lo que realmente era necesario», denunció.

Marzà explicó que el informe definitivo revela que el convenio existente entre la Conselleria y Ciegsa no respondía a la realidad jurídica» necesaria. Este documento confirma todo lo ya desvelado por el informe provisional, como los sobrecostes de 1.130 millones de euros.

Como ya informó este diario, los 610 centros escolares construidos o reformados por esta mercantil entre 2001 y 2014 costaron 2.039,8 millones de euros, un 36,07 % más caro de los 1.304 millones de euros que se habrían pagado si las obras ejecutado conselleria.