En su gran mayoría, cuando nacen los bebés su instinto y su comportamiento natural es amamantar. Aunque algunas madres y bebés necesitan un tiempo para aprender a «trabajar» juntos, la mayoría de los bebés no necesitan que se les enseñe a cómo alimentarse al pecho, y la mayoría de las madres producen leche materna que proporciona una nutrición total a sus bebés y mucho más beneficios durante al menos los primeros 6 meses de su vida. ¿Por qué, entonces, el tema de los bebés que amamantan cuando y donde lo necesitan todavía provoca considerables comentarios?

La cobertura mediática de la lactancia materna en público tiende a centrarse en los casos en que las mujeres que amamantan a sus bebés se les niegan sus derechos legales y morales al ser criticadas o al pedirles que abandonen un lugar público. La indignación generada por los defensores de la lactancia ante estos casos a menudo es igualada por aquellos que condenan la lactancia materna en público, oponiéndose a los derechos de las mujeres a alimentar a sus bebés. Otros dirán que la lactancia materna en público está bien, siempre y cuando la madre sea «discreta», lo cual significa, por lo general, que el bebé (y el pecho) se oculte bajo un abrigo, tela u otro material o que la madre se siente de espaldas al público en general.

Por tanto, es un soplo de aire fresco el ver ejemplos en los que la lactancia materna en público ha generado comentarios y discusiones. Como comadrón sólo puedo alentar a las mujeres a que amamanten a sus bebés cuando tengan que ser alimentados, estén donde estén, incluyendo el trabajo. Acabamos de ver a una diputada que amamantó a su bebé en el Congreso de los Diputados, y aunque esta acción ha recibido muchos comentarios negativos y positivos, ilustra muy bien la diversidad de opiniones acerca de la cuestión de la lactancia materna en publico en nuestro país.

Las preocupaciones acerca de la lactancia materna en público son a menudo citadas en la literatura científica como una causa por la qué algunas mujeres deciden no amamantar, o deciden alimentar a sus bebés con leche materna extraída (o fórmula) cuando están fuera de la casa. Esto se debe a que a muchas mujeres les preocupan las críticas, y éstas les hacen ofrecer otro tipo de alimentación a sus hijos en público, aunque sepan que la lactancia materna exclusiva es la forma más adecuada de alimentar a sus bebés. Aunque en mi corta experiencia profesional he encontrado que la proporción de mujeres que tienen experiencias negativas es pequeño, si he encontrado algunas mujeres en las que el impacto de estas criticas ha sido devastador.

Las mujeres que amamantan en público no lo hacen para «escandalizar» ni para «presumir», sino que lo hacen para satisfacer las necesidades de sus bebés. Os puedo asegurar que no es posible explicarle a un bebé de 6 semanas de edad, o de 6 meses, o incluso de 12 meses, que tiene que esperar para amamantar.

Pero en los últimos 5 años me he dado cuenta que cada vez más mujeres, ofrecen lactancia materna en público: en los centros comerciales, en cafeterías y restaurantes, mientras esperan en las estaciones o aeropuertos, en los autobuses, e independientemente de que sea una zona urbana como Valencia o Albacete o una zona rural como Moixent o Villamalea. A menudo, los bebés son pequeños y están discretamente tapados, y muchas personas no se dan cuenta de que esas madres estaban amamantandolos.

Pero también he visto a una madre que amamantaba a un niño de 15 meses de edad, mientras hacía la cola en la caja del supermercado sin que nadie comentara nada en absoluto ni pusiera cara de extrañado. Además ha habido un aumento en el número de empresas que muestran una actitud favorable hacia las madres lactantes, instalando salas de lactancia y permitiendo que abandonen momentáneamente estas madres sus trabajos para amamantar a sus hijos o para que se extraigan la leche. Sin embargo, queda pendiente todavía una mayor jurisdicción en nuestro país con leyes que protejan de verdad los derechos de las mujeres a amamantar dónde y cuándo lo necesiten.

Todos podemos ayudar a que la lactancia materna en público no sea un problema con el simple gesto de alentar y apoyar a estas mujeres a sentirse cómodas cuando amamanten en público. Una sonrisa o un comentario positivo puede ser de gran ayuda. Muchas gracias.