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Entrevista

Manuel Alcaraz: "El Pacto del Botánico es un modelo para que Pedro Sánchez sea presidente, sin líneas rojas"

Afirma que «la sociedad valenciana está harta de la corrupción y tenemos que aprender la lección»

Manuel Alcaraz: "El Pacto del Botánico es un modelo para que Pedro Sánchez sea presidente, sin líneas rojas"

Pedro Sánchez presidente y Pablo Iglesias vicepresidente. ¿Cómo le suena la propuesta del segundo?

Me parece una propuesta realista, aunque un poco oportunista por la forma de plantearlo. Habría sido más sensato hablarlo previamente para que Pedro Sánchez se enterara antes. Y no sería incompatible con la transparencia. Ahora bien, es realista y digna de ser tenida en cuenta porque quedan muy pocas vías más de acuerdo.

¿Y qué opina de las áreas y el marco previo planteado por Iglesias para ese hipotético «Gobierno del cambio»?

Los puntos que propone son bastante sensatos, si bien echo en falta una apuesta por democracia y gobierno paritarios y un compromiso fuerte contra el terrorismo machista. También creo que falta una mayor defensa medioambiental y compromisos contra el cambio climático. Todo esto entendido como una propuesta abierta. Espero que el camino de la conversación esté despejado y no se cierre por un afán de protagonismo excesivo de Podemos, ni por las tensiones internas del PSOE. Y en su defensa de la pluralidad, que no se olvide Pablo Iglesias de Compromís, que tiene el doble de escaños que Izquierda Unida.

¿Hasta qué punto le preocupa la ruptura de Compromís y Podemos en el Congreso?

Me preocupa bastante porque es una situación muy complicada. Vivimos el final del bipartidismo, que era una necesidad de higiene democrática y había acumulado muchas contradicciones. Cambiar eso es complejo y estamos viviendo los dolores del parto. Por lo demás, cuando se habla tanto de estos problemas, que no hay que ocultar, es porque por primera vez el País Valenciano está en España. Hasta ahora no había ningún problema porque nadie había planteado tener un grupo propio de esta Comunidad. Tendremos que reflexionar y hacer autocrítica, pero gracias a nuestro esfuerzo, empezando por Mònica Oltra, el País Valenciano se ha convertido en un actor real de la política española.

¿En qué medida puede debilitar esta «batalla» a la vicepresidenta Mònica Oltra?

La imagen de Mònica Oltra es muy fuerte y está consolidada. Es un referente clarísimo de la política valenciana y no creo que salga debilitada. Tendremos que hacer un esfuerzo de imaginación para recomponer esta situación, pero me preocupa muchísimo más que se pueda conformar un gobierno de izquierdas en España y que no haya que repetir elecciones porque sería desastroso.

De modo que apoya la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno...

Deseo que Sánchez sea el próximo presidente porque dentro de las posibilidades existentes es la única realista. Eso sí, el acuerdo es complejo. Creo que Sánchez y el PSOE tienen que jugársela. A los socialistas se les agotan las posibilidades. Es un partido con una enorme identidad e historia, aunque tenga episodios oscuros como todos. Pero esa identidad le juega malas pasadas y en algunos momentos se convierte en un partido excesivamente pesado, rígido y con poca capacidad de reacción. El PSOE tiene que vivir esta situación insólita de minoría mayoritaria como una oportunidad para resintonizar con nuevas corrientes, sensibilidades y propuestas; y tiene que ser valiente.

¿Sugiere un acuerdo en Madrid equiparable al del Consell de la Generalitat?

El País Valenciano puede servir de modelo. El Pacto del Botánico fue fruto de unas semanas complicadas y al final se alcanzó un acuerdo positivo. Ximo Puig y Mònica Oltra lo han dicho y yo lo suscribo. El País Valenciano, que tantas veces ha servido de laboratorio para cosas malas que luego se han aplicado en toda España, en esta ocasión debe servir como un laboratorio positivo. De modo que apoyamos esa opción de Pedro Sánchez sin líneas riojas a priori, salvo aquellas que se reflejen en un pacto centrado en políticas sociales. Este país no aguanta más austeridad, el castigo brutal a los más débiles y la destrucción de las clases medias.

¿Y cómo puede afectar la onda expansiva del conflicto con Podemos en el Congreso al Pacte del Botànic?

Formalmente, de ninguna manera. En la reunión que mantuvimos en Morella se constató una gran sintonía personal entre los miembros del Consell, que es muy importante para que un gobierno funcione, y la voluntad de entender el Pacto del Botánico como una realidad expansiva. Este acuerdo es el «big bang» de la nueva política en el País Valenciano. No hay ni el más mínimo indicio de fricción en nuestra acción política, con independencia de que puedan existir discrepancias. Además, la sintonía entre Oltra y el presidente [Ximo] Puig es extraordinaria y eso nos permite blindarnos ante posibles ondas expansivas que lleguen desde Madrid.

A usted también se le ve en buena sintonía con el presidente Puig. Personal y política...

Sí. No le conocía personalmente y para mí ha sido un descubrimiento humano. Me parece muy afable en unos tiempos en los que para ser político parecía que había que tener mala leche y me gusta especialmente que es un político culto.

Acuamed, Ciegsa, imputación de Consuelo Císcar por su gestión en el IVAM... ¿No tiene fondo este lodazal de expolio, clientelismo y corrupción?

Es muy desalentador que todas las semanas nos encontremos situaciones de este tipo. Lo de Ciegsa es terrible y puede ser el segundo caso más macabro tras lo de Blasco con la cooperación. Pensar que miles de niños en la Comunitat no han conocido otra cosa más que barracones cuando había dinero para haber construido tantas escuelas dignas es tan repugnante... Mi deseo es que no surjan más casos de corrupción ligados al PP y ellos no lo entienden. No queremos que se siga vinculando a la Comunitat con la corrupción. El PP dice que escarbamos en el pasado, pero el problema es que el pasado nos persigue. Esta Comunitat no podrá mirar al futuro mientras el pasado nos pase una factura tan terrible en lo económico, en el déficit de reputación que tenemos y en la imagen. La sociedad valenciana está harta y tenemos que aprender la lección y establecer cortafuegos.

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