El presupuesto destinado a ayudas de cooperación confirma que la cooperación valenciana comienza a levantar cabeza tras años de recortes.

El conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, hizo públicas ayer junto con la secretaria autonómica de Trasparencia, Zulima Pérez, y el director general de Cooperación, Federico Buyolo, las ayudas para 2016. Los casi 12 millones que se presupuestan contemplan tres líneas de trabajo: proyectos de cooperación en «países del sur» como Haití, El Salvador, Bolivia o Senegal, con un presupuesto que alcanza los 6.354.000 euros; proyectos de educación para el desarrollo en la Comunitat, con 2.733.ooo euros; y convenios con universidades y de acción humanitaria para los que se destinan 1.870.000 euros.

El presupuesto de las convocatorias, a las que se pueden presentar ONG con sede o delegación en la Comunitat, suponen el 90 % del presupuesto total de cooperación y un 50 % del gasto de la conselleria, aunque tal como admitió Alcaraz, todavía se está lejos del 0,7 % deseado, debido a que «las insuficiencias de la Generalitat se reflejan aquí también».

El incremento del presupuesto en cooperación, anunciado a finales del año pasado, sitúa a la Comunitat en el número 6 de 17, lejos del puesto 13 que ocupaba con el presupuesto anterior.

Buyolo puso de manifiesto las nuevas formas del Consell, su «compromiso y voluntad» y marcó diferencias con la gestión anterior con mensajes rotundos de condena al caso cooperación y a la actuación del exconseller Blasco. «Esto es la cooperación al desarrollo, no otros episodios que hemos visto» con «el señor que hoy está en una cárcel valenciana».

Por su parte, Alcaraz mantuvo que la labor de la conselleria es «gestionar el dinero de los valencianos» y su «enome solidaridad», y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional y al Gobierno español por su gestión en el conflicto sirio. «No tiene sentido hablar de cooperación dejando fuera la ética», añadió.

Nuevas iniciativas

El conseller anunció la inminente presentación del nuevo Plan Director de Cooperación y «unos cambios normativos» en el Consejo Valenciano de Cooperación «para hacerlo más transparente, participativo y democrático».

Por su parte, Buyolo reveló la creación de una universidad de verano de cooperación al desarrollo «con grandes expertos», la delimitación de líneas de trabajo con las universidades públicas valencianas como «socias estratégicas» y la generación de «otras estrategias» de seguimiento en terreno.