El Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha (TSJCM) ha abierto juicio oral contra el magistrado valenciano Fernando Presencia por un presunto delito de prevaricación judicial en su destino de Talavera de la Reina, según informó el Poder Judicial. El fiscal pide que Presencia sea condenado a «quince años de inhabilitación con pérdida definitiva del cargo que ostenta» y al pago de una multa de 18 meses de prisión. La Fiscalía acusa a Presencia de favorecer a un conductor imputado por atropellar a un peatón y darse a la fuga «con el que mantenía una estrecha relación de camaradería o amistad». El ex titular del juzgado de lo Mercantil número dos de Valencia trabaja en Talavera desde que fue desterrado por el Poder Judicial por los cursos concursales que organizaba.

Fernando Presencia ya cumplió su sanción pero decidió seguir como magistrado de Primera Instancia e Instrucción en Talavera de la Reina. Su paso por Toledo, según recoge la prensa manchega, está marcado por la polémica. El Supremo, según informó La Voz de Talavera, inadmitió en diciembre una querella de Presencia contra el presidente del TSJ de Castilla La Mancha Vicente Rouco Rodríguez. El juez también denunció al fiscal jefe de Talavera, Ángel Demetrio de la Cruz, por una supuesta trama de corrupción urbanística. La situación de crispación en Talavera ha llegado a tal extremo que sesenta profesionales de la Justicia se concentraron en julio ante las puertas de los juzgados de Talavera para reprobar la actitud de Presencia.

El pasado mes de noviembre, Presencia presentó su candidatura a la presidencia del TSJCM con un programa en el que proponía que los jueces cobren derechos de autor por sus sentencias y resoluciones. Ningún vocal del Poder Judicial respaldó elevar su candidatura al pleno, que terminó reeligiendo para el cargo a Vicente Rouco.

La comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial acaba de imponer una multa de 2.000 euros al ex magistrado de lo Mercantil por ausentarse sin permiso de su juzgado para asistir el pasado 8 de mayo a la vista de su divorcio en Valencia, lo que obligó a suspender cinco juicios. El promotor de la acción disciplinaria pedía que fuera suspendido por un año y la Fiscalía solicitaba tres.

Nueva acusación

Las acusaciones a las que ahora se enfrenta son más grave y lo han sentado en el banquillo de los acusados del TSJ manchego, en una decisión que no se puede recurrir. La sala de lo Civil y Penal del TSJCM ha comunicado al Poder Judicial la apertura de juicio oral contra Presencia para que proceda a la «suspensión provisional» de sus funciones como magistrado.

Según recoge el auto de apertura de juicio oral, la Fiscalía acusa a Presencia de una presunta prevaricación judicial durante la tramitación de unas diligencias abiertas en sus juzgado por delitos de lesiones imprudentes y omisión del deber del socorro. Según el fiscal, el magistrado dictó durante la declaración del acusado del atropello un auto oral de sobreseimiento de los delitos y la transformación del caso en una falta de lesiones imprudentes. El ministerio público considera que la resolución carecía de cobertura legal y era prematura al no practicar diligencias como la toma de declaración de un testigo, la solicitud de un informe forense o la lectura del atestado de la Policía Local.

La Fiscalía acusa a Presencia de prevaricar ya que «renunció a practicar cualquier diligencia de averiguación o comprobación, sin dar explicación alguna y con el único propósito de favorecer al imputado, con el que mantenía una estrecha relación de camaradería o amistad».