La ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometió ayer ante los representantes de Ford España y de la patronal del sector siderúrgico a no cortar el tráfico de mercancías en el corredor mediterráneo aunque eso supongo alargar los plazos de ejecución de las obras de instalación del tercer carril, que a su vez está provocando las quejas de los usuarios de Cercanías de la línea Valencia-Castelló. Ana Pastor se reunió ayer con la plana mayor de Ford y con la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid).

La patronal se había dirigido a la ministra solicitando que reconsiderara la posibilidad de cerrar la vía para poder acelerar las obras del tercer carril, que acumulan ya meses de retraso provocados, según la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana por desajustes en el suministro de los equipos requeridos en Adif y no tanto por la necesidad de mantener y compatibilizar el tráfico de mercancías y viajeros, en especial los de Cercanías, un requisito ya previsto en los proyectos y el calendario inicial de las obras .

Según la versión ofrecida por portavoces de Unesid al término de esta reunión, la ministra habría desestimado esta posibilidad aunque ello suponga «un retraso en la culminación de las obras».

La titular de Fomento, Ana Pastor, se reunió ayer con directivos de la empresa de fabricación de automóviles Ford, liderados por el presidente de Ford España, José Manuel Machado, y con el director de Unesid, Andrés Barceló, así como con ejecutivos de las principales empresas de transporte ferroviario para «analizar la evolución de las obras» del corredor mediterráneo.

Planificación

Según la versión ofrecida por el ministerio, Ana Pastor habría explicado en estas reuniones «la marcha de los trabajos y la planificación de las obras de cara a los próximos meses.

«Todas las empresas han coincidido en la necesidad de continuar las obras de la nueva infraestructura con la mayor celeridad posible, al tiempo que se hace compatible la realización de los trabajos necesarios con la continuidad del servicio de transporte hacia los diferentes destinos de la producción», explicó el ministerio.

Según los representantes de Unesid, el cierre del corredor es inviable por el «impacto negativo» que tendría en la «posición competitiva» de las empresas afectadas, que sufrirían «serios perjuicios» y se verían obligadas a buscar alternativas «mucho menos eficientes».

El tramo ferroviario en obras es de una «enorme importancia» para la siderurgia española, ya que cada mes circulan más de 25.000 toneladas de productos y materia primas.

Por parte de Ford España no hubo ayer una valoración sobre el encuentro. El pasado mes de noviembre, el presidente de Ford España, José Manuel Machado, alertó sobre los elevados costes de logística y energía, que podían , dijo, «poner en riesgo el sector» al hacer la industria española menos competitiva.

Desde el pasado mes de agosto, cuando comenzaron las obras de instalación del tercer carril, se han suprimido 25 trenes del servicio de Cercanías, lo que está provocando numerosas quejas de usuarios e instituciones.

Sin embargo, y de acuerdo a las últimas previsiones de Fomento en un escrito dirigido a la Conselleria de Vivienda. Obras Públicas y Vertebración del Territorio, la llegada del AVE a Castelló, condicionada al tercer carril, no se producirá al menos hasta el 30 de abril. El ministerio tampoco se ha pronunciado todavía sobre cómo este nuevo servicio afectará a los servicios de Cercanías.