Hay quien dice que los grandes acontecimientos solo pasan cada cuatro años, como los Juegos Olímpicos, los Mundiales o, generalmente, las Elecciones. También hay personas que solo cada cuatro años pueden celebrar su natalicio el día correcto. Se trata de «los bisiestos», nacidos un 29 de febrero.

A una familia valenciana se le acumulan las anécdotas y además de tener hijos que cumplen años un 29 de febrero, se trata de trillizos. Olivia, Sofía y Gonzalo hoy cumplen ocho años, o dos, según se mire. Como ya contó Levante-EMV, nacieron el 29 de febrero de 2008 en el Hospital 9 de Octubre de Valencia. Ahora viven en Paterna. Lorena Soler, la madre, explica que fue un parto programado, pues el embarazo era de alto riesgo, pero la fecha no fue buscada. Empezó a tener contracciones, y los médicos la citaron dos días después para dar a la luz, coincidiendo con un viernes 29 de febrero. Hasta ahora son „si nadie confirma lo contrario„ los únicos trillizos del mundo nacidos en esta fecha tan característica. Eso sí, a Abel Peris, el padre, le «extraña que no haya otro caso, entre todos los nacimientos que hay en el mundo», apunta.

¿Y cómo celebran los Peris Soler los cumpleañ0s? Pues aprovechan que la hermana mayor, Carlota, de casi 10 años, cumple el 9 de marzo y festejan todos los aniversarios en una fecha intermedia. Y es que, como asegura Lorena, «la gente no tiene claro cuándo felicitar» a los pequeños si no es año bisiesto, así que unos lo hacen el 28 de febrero y otros el 1 de marzo. «No es un día especialmente especial», explican los padres, ya que las felicitaciones no se concentran en un solo día; ellos, los niños, «están acostumbrados a que su día no exista» y son conscientes, aseguran. A parte de la curiosidad, la familia nunca ha tenido ningún tipo de problema, a la hora de hacer trámites administrativos, por ejemplo.

Los cuatro hermanos tienen una buena relación entre ellos, a pesar de ser muy diferentes. Gonzalo es el más tímido y aficionado a los puzzles y juegos de lógica; Sofía es la artista, y adora cantar y dibujar; Olivia es la más realista y se indigna con las injusticias; y Carlota es igualmente protagonista por ser la mayor y cuidar y jugar con sus hermanos. En casa cada uno sabe cuáles son sus tareas, sin que ello sea «una carga». Además, lo comparten todo. «Han compartido desde el momento que están en el vientre, no les tienes que enseñar», asegura Lorena Soler.

«Es muy duro „afirma Abel Peris, sobre todo los primeros años con tres bebés y Carlota muy pequeña„ pero no lo cambiaríamos por nada», asegura. La madre se lamenta de no poder pasar más tiempo a solas con cada uno de ellos. Y es que, los años también pasan rápido para los bisiestos, aunque el calendario no siempre lo refleje.