La Conselleria de Sanidad eliminó el copago farmacéutico y ortoprotésico de la única manera que podía: habilitando una línea de ayudas. Sin embargo, los economistas dieron la voz de alarma al asegurar que la ley obliga «a que todas las subvenciones se declaren a Hacienda» lo que podría suponer que pensionistas que hasta ahora no realizaban la declaración de la renta tengan que hacerlo de forma obligada o que aquellos que tengan ingresos superiores a 1.000 euros al mes se lleven alguna sorpresa cuando rindan cuentas con Hacienda.

Sin embargo, los pensionistas y los discapacitados confían en la palabra de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que les ha asegurado que el Ministerio de Hacienda, si no cambia los criterios, no entiende como «renta gravable» aquellas ayudas económicas que se conceden a nivel sanitario para reponer la salud del beneficiario.

Desde la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) aseguraron que aunque las declaraciones de la consellera Montón les genera «cierta confusión» confían en que cuando los usuarios de la entidad realicen su declaración de la renta el próximo año «no se lleven sorpresas».