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Entrevista

María Ángeles Durán: "Ni los libros de matemáticas son neutrales porque es el niño quien resuelve los problemas y no la niña"

«Las mujeres aún entran en política con un sentido de servicio, eso explica en parte porque hay menos corruptas»

María Ángeles Durán: "Ni los libros de matemáticas son neutrales porque es el niño quien resuelve los problemas y no la niña"

Fue la primera mujer en ganar una cátedra en Sociología. ¿Cuándo fue consciente de que la ciencia no es neutral en cuestión de género?

Cuando preparaba mis oposiciones me dí cuenta de los límites, que mi disciplina estaba extraordinariamente sesgada por la diferente historia social que habiamos vivido las mujeres. Me tropecé con la obra de Aristóteles, que dice cosas terribles como que las mujeres son seres que nacen para obedecer, como los esclavos y los animales. Y lo decía en la «Política», un libro de referencia básico para todo el pensamiento político posterior.

¿Qué consecuencias prácticas tiene para la gente esos sesgos, por ejemplo en la medicina?

Hay disciplinas donde la cuestión de género es más evidente que en otras. En medicina, las pruebas clínicas se hacen sobre todo con varones y la posología está más pensada para ellos. Algunas enfermedades cursan con síntomas distintos: el infarto en las mujeres, por ejemplo, es más un dolor de espalda que de pecho. Más importancia tiene la salud reproductiva. Quizás sin la idea de que parir con dolor era natural, se hubieran hecho con más interés los estudios de ginecología para facilitar los derechos de la mujer.

El otro día en el colegio de mi hija, se encargó un trabajo sobre un científico, a elección. Dos niñas escogieron a Mari Curie, el resto a hombres ¿La mujer sigue siendo invisible en la ciencia?

Cada vez hay mayor incorporación y reconocimiento, aunque sigue siendo muy difícil visibilizarlo. Hay un dicho en la pintura medieval que dice «Anonymous is a woman». Eso pasa mucho en el mundo científico o artístico. Parejas que trabajan juntos o padres e hijas en las que las mujeres desempeñan una parte muy importante y, sin embargo, no son visibles.

En ese colegio la mayoría de los chicos juegan al fútbol y quieren ser Messi y ellas princesas.

Mi nieta quiere ser princesa (ríe). Hay un estudio precioso de Eleanor Maccoby, sobre sociología y psicología diferencial. Encontró que en las categorías hombre-mujer siempre hay un porcentaje del género contrario por encima en las habilidades más propias del otro género. Y ese porcentaje varía de cultura en cultura. No sabemos cuánto es innato o adquirido.

¿En España se educa en estereotipos de género?

Sí, y mucho. Ni algo aparentemente neutral como un libro de matemáticas lo es: los ejemplos siguen siendo que es el niño quien resuelve los problemas o el que lleva la iniciativa y no las niñas. Hice un estudio con una editorial que publica millones de libros de texto sobre qué se decía en historia. El texto había dado un cambio enorme con un tratamiento más igualitario, pero las imágenes eran pura caverna. Recuerdo las de la prehistoria: hombres en primer plano, muy grandes, cazando mamuts y a lo lejos, chiquititas, mujeres arrodilladas. El protagonismo era de ellos, aunque las mujeres tuvieron mucho que ver con el descubrimiento de la agricultura, la domesticación de los animales y con la alfarería.

La ciencia ha liberado a la mujer de la servidumbres del cuerpo, pero el culto al cuerpo las esclaviza. ¿Es una contradicción?

A las mujeres nos ha definido como género la gestación azarosa y no deseada. En el Renacimiento se produjeron los grandes descubrimientos,pero las mujeres no se beneficiaron. El descubrimiento que marca la modernidad para las mujeres llega en el siglo XX son los anticonceptivos y el tipo de producción que no necesita fuerza física. Había dos historias muy distintas: la de las mujeres y la de los hombres.

¿La corrupción es cosa de hombres?

Las mujeres no han ido tanto a los puestos en los que más dinero se mueve, como las obras públicas, porque eran muy deseados por ellos, y ellas optaban por otros no tan competitivos. Eso explicaría, sin más méritos, que hubiera menos mujeres corruptas. Pero hay otro elemento. Todavía la mayor parte de las mujeres que entra en política tienen un sentido menos profesional y más de servicio. Se nos educa desde pequeñas en el sentido del servicio a otros. Y eso da sus frutos en el plano un control moral más intenso.

Una ministra danesa decía que habrá igualdad cuando haya mujeres ineptas en un consejo de administración. ¿Lo comparte?

Se conseguirá la igualdad y que el consejo no sirvirá para nada. Hay muchos hombres incompetentes por todas partes que no han necesitado demasiado para demostrar que eran estupendos. Sin embargo, a la mayor parte de las mujeres para acceder a cualquier puesto, se le pide un nivel de eficacia considerable. Y, además, conciliando, con las manos y pies atados.

La igualdad está en boca de todos los póliticos. ¿Es creíble?

Me han decepcionado muchísismo los últimos programas electorales. Para la vida cotidiana de las mujeres no ha habido grandes cambios. Se habla mucho de la igualdad, de la redistribución de la riqueza, pero sólo de la monetaria, pero las mayores desigualdades no están ahí. En el plano del cuidado, que recae sobre las mujeres, yo no he visto ninguna preocupación.

¿Qué pasaría si todas las cuidadoras hicieran huelga?

Se moriría y se suicidaría mucha gente, aumentarían las enfermedades y los contagios. Sería un desastre terrible.

¿Qué aspecto de la violencia de género le preocupa más?

Estoy estudiando cuánto maltrato provoca la no aplicación de la Ley de Dependencia. En muchos casos, en los de la violencia de intensidad media, la provocan las propias mujeres a otras más debiles por la sobrecarga del cuidado. Y ahí tenemos miles y miles de casos. ¿Cuál es la causa? Básicamente que se saca a la mujer del mercado de trabajo, se la obliga a estar en una situación de absoluta precariedad como cuidadora, llevándola a una situación límite. ¿Por qué nos fijamos sólo en la violencia de Juan contra Juana y no pensamos en la violencia de un Estado que ha quitado a las Juanas del empleo y las ha convertido en dependientes, no dándoles un trabajo que les permitiría romper un trabajo que no quieren? Hay millones de Juanas condenadas a una situación de violencia constante, estructural.

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