Todos los caminos, o al menos muchos de los que vertebran las corruptelas del caso Taula, desembocan en la Diputación de Valencia. Ahora, la institución ha decidido hacer autodiagnóstico de la situación en la que se encuentra y de lo ocurrido en los últimos años. Básicamente desde que en 2007 el dúo Rus-Benavent aterrizó en el Palau de la Batlia y en la empresa pública Imelsa, el buque insignia de la institución provincial. Ayer, el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, anunció, junto a representantes de sus socios de gobierno, tres acciones «que muestran el nuevo camino y el compromiso con la transparencia» para analizar la gestión de esos últimos años e «investigar, de forma íntegra, repercusiones y responsabilidades derivadas», aseguró. El objetivo es «no solo colaborar con la justicia para saber qué ha pasado, sino emprender las acciones necesarias para conseguir que el dinero defraudado vuelva al lugar del que nunca debió salir», explicó Jorge Rodríguez.

En concreto, el gobierno de la diputación (formado por PSPV, Compromís, València en Comú y Esquerra Unida) se plantea llevar a cabo una comisión de investigación; una auditoría con participación ciudadana y que la institución valenciana se persone como acusación en el caso Rus.

El diputado encargado de presidir la comisión será el responsable de Transparencia, Roberto Jaramillo, de València en Comú. El también concejal en el Ayuntamiento del Cap i casal aseguró que la comisión «no va a ser una pantomima» y matizó que «de verdad, pretende averiguar qué ha pasado y depurar responsabilidades».

Grupo de trabajo mixto

Además, otras de las acciones que emprenderá la diputación —no de manera inmediata, ya que todas ellas deben esperar a que se levante el secreto de sumario— será la constitución de un grupo de trabajo mixto que también estudie la gestión y el presunto expolio económico de los últimos años con Alfonso Rus al mando. «Para que haya credibilidad y sea legítima, la ciudadanía debe participar en esta comisión de investigación», aseguró Jaramillo, y es por eso que en el grupo de trabajo pretende contar con la presencia de expertos independientes y externos, por ejemplo del ámbito de la universidad, y con la plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda.

En la misma línea, Rosa Pérez (Esquerra Unida) insistió en que esta comisión de investigación —que se aprobará en el pleno de la diputación de la semana que viene y de la que formarán parte un representante de cada grupo—, será «verdadera» y diferente a la que se llevó a cabo al final de la pasada legislatura, en abril, cuando Compromís y Esquerra Unida pidieron la comparecencia de varios políticos «y no fueron aceptadas», recordó Pérez. Fue la espoleta que reventó aquella comisión creada de urgencia tras la huida de Rus a Xàtiva.

Como explicó la diputada, se analizarán los diez últimos años de la institución «para saber si también podría haber responsabilidades políticas», al margen de las penales que se desprendan del procedimiento judicial ya en marcha. Además, como afirmó Jorge Rodríguez, la comisión de investigación no solo se centrará en la Diputación de Valencia, sino que también analizará la empresa pública Imelsa y las semipúblicas Egevasa o Girsa, en las que el 49 % del capital social está en manos privadas. Asimismo, el actual gobierno de la diputación asegura que no dudarán en citar al expresidente Alfonso Rus, y muchos otros «n0mbres muy claros, entre los detenidos, imputados y vinculados con la diputación». La institución también pedirá personarse como acusación en el caso Taula.

El PP habla de «circo mediático»

Los grupos de la oposición, PP y Ciudadanos, mostraron su apoyo a la comisión y su intención de colaborar en todo. No obstante, Mari Carmen Contelles, portavoz del PP, criticó desconocer el contenido de la comisión y mostró su desacuerdo con «el circo mediático» que, en su opinión, protagoniza el actual gobierno de la diputación, al anunciar medidas que aún no puede iniciar ya que hay que esperar a que el sumario se haga público.

La popular hizo autocrítica al abordar la corrupción y asegurar que espera «que estas formas de actuar se erradiquen de todos los partidos, del mío el primero», después de recordar que hay «vicepresidentes investigados» y apuntar que cree «en la justicia y en la presunción de inocencia», pero sin poner la mano en el fuego por nadie. Desde Ciudadanos también declararon que van a sumarse a la moción. «Estamos para colaborar en esta comisión y esperamos que valga para algo», aseguraron.