La propuesta electoral de Compromís de liquidar las diputaciones, ratificada en la propia institución provincial „a raíz de una iniciativa del PP que defendía su pervivencia„ y en las Corts, ha sido trasladada al Senado. Los representantes de los valencianistas en la Cámara Alta, Carles Mulet y Dolors Pérez, han registrado una moción para eliminar las diputaciones, iniciativa que responde a la moción que la semana pasada aprobó en solitario el PP en defensa de estas instituciones. Compromís insta al Gobierno a iniciar los trámites necesarios, incluyendo las modificaciones legales, para suprimir las instituciones provinciales por considerar que son «innecesarias, de dudoso funcionamiento democrático y excesivamente costosas para el erario público».

Además piden que se tomen las decisiones oportunas para mantener los servicios que prestan a los municipios, por delegación de estos, y que pasen provisionalmente a depender de los gobiernos autonómicos, que, a juicio de estos senadores, las podrán administrar mediante sus delegaciones y los servicios territoriales de las diferentes conselleries. Compromís recuerda que las diputaciones nacieron en el proceso constituyente de Cádiz en 1812, que organizó el territorio en 31 provincias. La Constitución de Cádiz las creaba no sólo como instrumento de promoción de los pueblos que abarcaran su circunscripción, sino como un órgano intermedio entre el poder central y los municipios.

Para el senador Carles Mulet, en el Estado autonómico son las comunidades las que asumen plenamente las funciones de promoción de sus municipios. Mulet recuerda, en el texto de su iniciativa, que en la mayoría de casos son las diputaciones las que acordaron con otras constituirse en comunidades autónomas, como es el caso valenciano, donde con la llegada de la Transición las diputaciones acoraron crear el «entre preautonómico», la futura Generalitat. Según este senador, en muchos territorios se ha optado por dotar de contenido a las entidades comarcales, mucho más cercanas a los ciudadanos, con lo que, de nuevo, «la estructura que sobra entre el municipio, la comarca y la comunidad autónoma es la diputación».

Tanto los valencianistas como sus socios de gobierno, el PSPV, abogan por liquidar las diputaciones. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig ha querido rescatar la Ley de Coordinación de las diputaciones de 1983 para vaciarlas de contenido „por ejemplo al asumir competencias de Turismo a través de un decreto„ e ir reformando de hecho el mapa institucional. Puig defiende que carece de sentido el cuarto escalón entre Gobierno, Generalitat y ayuntamientos. Los socialistas proponen que cada comunidad decida si mantiene o no sus diputaciones y abogan por erradicarlas en la C. Valenciana.