A falta de cinco días para el Congrés Nacional del Bloc, las dos candidaturas que se enfrentan para hacerse con la dirección de la ejecutiva se han tentado en una primera reunión para tratar de conseguir un consenso y pacificar el ambiente antes del cónclave. Tanto el equipo de Àgueda Micó como el de Rafa Carbonell salieron del encuentro celebrado ayer en Valencia con «buenas sensaciones», según señalaron fuentes de ambas partes a Levante-EMV.

Una situación de «buena sintonía» que difiere ligeramente de la vivida durante las últimas semanas, en las que los discursos se han enfrentado a propósito del modelo orgánico del partido.

Mientras la facción «crítica», representada por Carbonell, aboga por un reparto del liderazgo eliminando la secretaría general y repartiendo el poder entre dos «vicepresidencias» que ostentarían el poder a partes iguales, el equipo de Micó sotiene que es necesario mantener una secretaria general, aunque podría introducirse la figura de la coportavocía.

A priori, unas estructuras bastante similares. «Hace tres semanas nosotros planteamos compartir portavocía, así que la propuesta de repartir liderazgo no nos parece mal», aseguraron desde el entorno de Micó.

«No hay diferencias esenciales ni en ideología ni en el punto de partida», explicaron las mismas fuentes.

Sin diferencias «esecnciales»

En este sentido, detallaron que coinciden en la necesidad de «fortalecer al Bloc», su discurso y su presencia en las comarcas. «Compromís es la apuesta del Bloc, su expresión electoral», explicaron desde la candidatura de Micó.

Tras la primera toma de contacto con vistas a pergeñar una candidatura unitaria, ambas partes se volverán a reunir mañana miércoles «para tratar los detalles», es decir, el cómo y el quién de esa posible solución conjunta. «Voluntad, hay», indicaron por parte del candidato Carbonell.